Día de cumpleaños.

324 17 3
                                    

         ╭────────╯✿✿✿╰────────╮

Mi nombre es Amy Foster, tengo 18 años y he vivido todo mi vida en un orfanato, no tengo padres, no sé si alguna vez los tuve, lo que sé es que estoy sola en esta vida.

Hoy 23 de noviembre es mi cumpleaños y cumplo 18, lo que significa que tendré que irme.
Ya tengo mi maleta preparada,bueno, mi bolsa con dos prendas.

Las mujeres que me cuidaron siempre fueron muy buenas conmigo.

Antes de marcharme mis compañeras me prepararon una fiesta de cumpleaños, intenté pasármelo bien, pero era imposible, lo único que había en mi mente era que tenía que marcharme, y no tenía ni idea de donde.

Al cabo de unos segundos Alis me saca de mis pensamientos.

—Amy , ¿Estas bien?, Es tu fiesta ven y baila con nosotras.— Decía Alis con entusiasmo.

Alis siempre fue una chica muy risueña, le encanta la fiesta y hablar con todo el mundo, desde luego ella sabía como animar ha alguien.

Ha Alis aún le quedaba 1 año aquí dentro ya que tiene 17 años.

—No estoy muy de ánimo Alis, pero te agradezco el esfuerzo.—

—Cambia esa cara, diviértete aunque sea un día, no se cumplen 18 años todos los días.— decía Alis.

Al ver que mi cara no cambiaba de expresión empezó ha hacerme cosquillas por todo el cuerpo, no podía parar de reír.

—Está bien, está bien, iré.— le dije mientras reía intentando respirar.

Me levanté de mi asiento y empezamos todas a bailar.

El orfanato está separado entre chicos y chicas, para que no pueda haber ningún tipo de comunicación.
Pero en este orfanato cualquier persona se las ingenia para que no sea así.

Al cabo de unos minutos empezaron a entrar chicos.

—¿Que hacen los chicos aquí?.— le pregunté a Alis muy nerviosa.

—Tranquila todo está bajo control, nadie se enterará, además también está Jason.— Decía Alis mientras ponía miraditas.

—¡Jason!, ¿Cómo se te ocurre invitarlo?.—

Jason es el chico más perfecto que una chica puede encontrar, es Romántico, Amable, inteligente y bastante guapo, es una de esos chicos altos de pelo oscuro y ojos miel, es realmente un chico de ensueño.

—Invité a todos, además,así ya puedes declararte, que ya es hora,¿No crees?.— Decía Alis.

Es verdad que Jason me gusta desde siempre, pero nunca me atreví a decírselo, ya que no quería romper nuestra amistad y mucho menos ser rechazada.
El tenía 17 al igual que Alis.

—Dios, ahí viene, me voy para que podáis estar a solas.— Decía Alis entre risas.

—Alis, ven, no.—

Al ver que Jason empezó ha acercarse y no sabía qué decir, me fui corriendo, si, corriendo.
Esperaba que no se hubiese dado cuenta.

Corrí hacia los cuartos de chicas donde se que no podría encontrarme ya que está bastante vigilado.

Entre en mi habitación y empecé a dar golpes en la mesa diciendo lo estúpida que soy.

Empecé ha llorar, y recordar la vida que me esperaba fuera.
Si mis amigas, sin Jason, sin casa y sin cama.
Una vida triste y de soledad.

Al cabo de unos minutos llamaron a la puerta de la habitación.

Por favor que no sea Jason, pedía en voz baja.

Abrí la puerta y me encontré con una Alis un poco enfadada, ¿De verdad Alis podía enfadarse?, Esto es nuevo para mi.

—¿Se puede saber qué haces?.— Pregunta Alis.

—Estoy en mi habitación.—

—Eso ya lo veo, Jason no para de preguntar por ti, ¿puedes acompañarme a tu fiesta?— Decía Alis.

—No puedo, estoy muy nerviosa, no voy a poder hablarle,me va ha salir cualquier cosa, va hacer un desastre.—

-Amy, es tu último día aquí, si no es ahora, ¿Cuándo?.— Decía Alis agarrando mis manos.

Y tenía razón esta era mi única oportunidad para hablar con él,y decirle que estoy enamorada de él,desde el primer día que me trajeron y lo vi escondido detrás de una puerta ,mirándome con esos preciosos ojos miel.

—Tienes razón.—

Salí corriendo de la habitación y empecé a buscar a Jason entre la gente, cuando paré al chocarme con alguien.

Me giré y lo vi, era él, era Jason.

—Feliz cumpleaños Amy—. Decía Jason sonriente.

—En, muchas gracias Jason—.

Cada vez que hablaba con él era inevitable ponerme nerviosa.

—Te he traído un regalo—. Decía Jason sacando una pequeña caja de su bolsillo.

Me dio la caja y la abrí dentro había dos pequeños llaveros hechos de lana con un mensaje "siempre juntos".

No pude evitar que se me cállese una lagrima al leer el mensaje, sabía que al marcharme no iba a ver más a Jason y eso me ponía realmente mal.

—¿Te gusta?.— preguntó Jason.

—Me encanta Jason.—

Cerré la caja y me lancé ha abrazarlo, pero él me detuvo.

—¿Que pasa?.— Dije sorprendida y un poco asustada.

No decía nada por unos segundos, hasta que se lanzó y me dio un beso, si,¡un beso!, estaba soñando ¿Jason me estaba besando?, Creí que eso solo pasaría en mi sueños, y no es que sueñe con él claro.

Tenía la respiración acelerada, el beso era suave y relajado, era el mejor beso.

Al cabo de unos segundos se separó tímido, y evitó no mirarme a los ojos, al igual que yo.

Me sentía muy avergonzada sentía que iba a ponerme a llorar, pero a la vez estaba muy feliz de que aquello hubiera sucedido.

Me atreví a mirarlo y me encontré la mirada fija en sus ojos miel , y ahí recordé cuanto lo quería  y lo mucho que me costaría alejarme de él.

LA ELEGIDA © #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora