LA ELEGIDA © #Wattys2019

Nuevo inquilino.

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Al día siguiente decidí no salir de la habitación, Rosa me trajo el desayuno como todas las mañanas.
La pobre tuvo que arreglar todo el desastre que Eliott formó.

Al parecer no durmió en casa.
Seguro que se fue a ese asqueroso antro a refregarse con alguna tía.

Pasaban las horas y empecé a aburrirme, salí de la habitación en busca de aventura pero el sonido de la puerta me detuvo.

Rosa fue hacia la puerta y la abrió.

Era una chica.

Desgraciadamente es muy guapa, tiene el pelo castaño claro y con mucho brillo, ojos azules y cuerpo delgado.

Transmitía mucha seguridad y liderazgo al igual que Eliott, serían la pareja perfecta.
Rosa la saludó como si la conociese de toda la vida.

—Señorita Hannah es un gusto tenerla en casa.— Decía Rosa entusiasmada.

—El placer es mío Rosa.— Decía Hannah.

Cuando por fin se dio cuenta de mí existencia me miró como un bicho raro, me sentí bastante incómoda.

—No sabía que Eliott había contratado a otra chica de la limpieza.— Decía Hannah.

¿Chica de la limpieza? No soy nadie de la limpieza.
¿Pero a esta que le pasa? Seguro que quiere probar mi puño.

Intenté relajarme y hablarle con la misma superioridad que hacia ella.

—No soy de la limpieza, de hecho vivo aquí.—

—¿Vives aquí?.— Preguntó sorprendida.

Asentí con la cabeza.

—No sabía que mi primito tenía novia.— Decía Hannah dudosa.

Oh, es su prima, entonces no habrá problema, creo.

—Nono, No soy la novia.—

—¿Entonces que eres?, ¿La hermana perdida?.— preguntaba Hannah entre risas.

Sinceramente ni yo sabía lo que era, así que simplemente abandone el lugar.

—¿Pero que le pasa a esta chica?, Se quedó muda, ¿Eliott está en casa?.— Pregunta Hannah.

—El joven Eliott salió, supongo que no tardará en llegar.— Decía Rosa.

—Perfecto, acomodaré mis cosas en la habitación.— Decía Hannah mientras subía las escaleras.

Desde mi habitación podía oír la voz de esa pija mimada, espero que no se quede por mucho tiempo.
La puerta me interrumpió de mis pensamientos.

—¿Que haces en esta habitación?.— Pregunta Hannah.

—Es mi habitación.—

—Eso es imposible, cada vez que vengo Eliott me da esta habitación, así que ya puedes ir saliendo.— Decía Hannah con superioridad.

—No voy a salir.—

—¿Me está contradiciendo una cualquiera?, bueno,cuando Eliott venga te echará el, y no tiene muy buen carácter.— Decía Hannah saliendo de la habitación.

Más tarde se escuchó la puerta de salida, eso significaba que Eliott había vuelto.

Abrí la puerta de mi habitación para chismorrear un poco, que quede claro que jamás hago este tipo de cosas.

Asome la cabeza por las escaleras y vi a Eliott abrazando con mucho cariño a Hannah.

—No sabía que venías.— Decía Eliott.