Sorpresa de cumpleaños.

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Al cabo de un rato llegaron los trajes para el cumpleaños de Alis.

Rosa llamó a mi puerta entusiasmada para que fuese a verlos.

Al bajar las escaleras estaban todos y cada uno de los trajes,dentro de un saco, en cada saco había un papel con el nombre de cada uno.

Cogí mi saco y lo llevé a mi habitación.

Lo abrí con mucho entusiasmo.

Mi cara cambio radicalmente al verlo, era el vestido más feo que vi en mi vida.

Era de un color marrón rojizo, la forma era horrible, estaba muy mal estructurado.

Salí de mi habitación enfadada, me dirigí a la habitación de Alis para ver su vestido.

Me quede anonadada al verlo, era precioso, de un color plateado con pequeñas perlitas.

—¿Te gusta Amy?, Es maravilloso.— Decía Alis sonriente.

—Si es muy bonito.—

—¿Y el tuyo?.— Preguntó Alis.

—Es un horror.—

—¿Un horror?, seguro que exageras.— Decía Alis mientras se miraba en el espejo con ese hermoso vestido.

Salí de su habitación para ver los demás trajes, y todos eran espléndidos menos el mío.

—Rosa, ¿Sabes donde está Eliott?.—

—Está en su habitación, seguramente probándose su traje.— Decía Rosa.

Me dirigí a la habitación de Eliott y abrí la puerta de manera brusca.

—Puedes pasar.— Decía Eliott.

Estaba con su traje, bonito y elegante.

—¿Se puede saber que te pasa?.— Pregunté alterada.

—¿Se puede saber porque nunca llamas a las puertas?.— Preguntó Eliott.

—Yo pregunté primero.—

—No se a que te refieres.— Decía Eliott.

—Mi vestido es espantoso, lo has hecho a propósito.— Dije enfadada.

—Es perfecto para ti.— Decía mientras acomodaba su corbata.

—Eres un idiota.—

—Un idiota que te encanta.— Decía Eliott.

—Quisieras, se que estas cosas las haces para molestarme pero no te saldrás con la tuya.—

Salí de la habitación y llamé a la modista de la familia de Alan.

Gracias a dios podrá tenerme el traje a tiempo.
Quien ríe ultimo ríe mejor.

Al cabo de 2 horas llegó mi traje, lo abrí y me lo probé, era el traje más bonito que vi en mi vida.
Era azul oscuro, muy estrecho, con brillantes en la parte del percho.

Me encanta, y me encantará ver la cara de Eliott.
Empecé a maquillarme ya que quedaba poco tiempo para el cumpleaños.

Al cabo de unos minutos llaman a la puerta.
Es Alan.

—Guau, estas maravillosa.—Decía Alan mientras me daba una vuelta.

— Tu también estas muy guapo.— Dije sonriente.

—Me alegro de poder presumir de una novia bellísima.— Decía Alan.

—Exageras.— Dije mientras sonreía.

LA ELEGIDA © #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora