LA ELEGIDA © #Wattys2019

Nuevas sorpresas.

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Durante el resto del día me quede en mi habitación viendo pelis.

De un momento a otro Hannah entra en mi habitación.

—¿Quieres algo?.— Pregunte.

Hannah me miró sonriente.

—Te lo advertí varias veces, yo ya sabía que Alan era gay. No entiendo como los demás no se dieron cuenta, se veía a simple vista.— Decía Hannah sentada a un lado de mi cama.

—Podías haberlo dicho claro.—

—Tampoco tienes que fingir que esto te afecta tanto, todos los que te conocen saben que la boda no te hacía ilusión.— Decía Hannah.

—No es por la boda... yo confiaba en Alan, y él me hace esto.— Dije apenada.

Hannah se levanta y camina por la habitación.

—Tu lo engañaste antes.— Decía Hannah mirando de reojo.

—Era una despedida, además tampoco lo sabemos al 100%, quizás el ya llevaba mucho más tiempo.—

—Puede ser.— Decía Hannah.

Nos quedamos calladas por unos segundos.

—¿Y ahora que vas hacer?.— Pregunta Hannah.

—No lo se, supongo que seguiré con mi vida.—

—¿Iras a por Eliott?.— Pregunta Hannah sonriendo falsamente.

—No.—

—Sabes, odio decirte esto, pero creo que Eliott realmente te quiere.— Decía Hannah.

—Yo no puedo estar con Eliott.—

—Deberías dejar tu orgullo de lado e intentarlo.— Decía Hannah.

—No puedo.—

—Solo era un consejo.— Decía Hannah saliendo de la habitación.

Era las 7 de la tarde.

Alis apenas apareció hoy por aquí.

Desde que esta con Jason la veo menos.

Decidí bajar a por algo de picar.

Eliott se encuentra en su despacho trabajando, mientras que Rosa está limpiando los baños.

Al bajar me encuentro a Ivan en la cocina.

Decidí hacer caso omiso a su presencia y sigo con lo mío.

—Ya podrías arreglarte más.— Decía Ivan mirándome.

Abrí el frigorífico y cogí un bote de helado.

—Vas a engordar.— Decía Ivan.

Lo miré con una mirada amenazante.

Cogí una cuchara del armario y unas servilletas.

—Peínate un poco.— Decía Ivan.

No pude evitarlo más.

—Quieres dejarme en paz, yo hago con mi vida y mi cuerpo lo que quiera.— Dije amenazante.

—Oh tranquila, no vayas a matarme con esa cuchara.— Decía Ivan entre risas.

—Eres gilipollas.— Dije saliendo de la habitación.

—Espera, ¿Sabes donde está Hannah?.— Pregunta Ivan.

—Hace poco salió de mi habitación, supongo que estará en la suya.— Dije comiendo un poco de helado.

—Estamos juntos.— Decía Ivan con una sonrisa pícara.