LA ELEGIDA © #Wattys2019

Confusión.

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—¿Que haces?.—

La intensidad de su mirada y la tensión  que hay en la habitación no me gusta nada.

—Déjame salir.—

—No.— Decía Hades.

Intento empujarle pero el es más fuerte que yo.

—Se que tú lo deseas tanto como yo.— Decía Hades cada vez más cerca.

—Estas equivocado.—

Pega su cuerpo contra el mío y se acerca a mi oído.

—Entonces, ¿Por que estas tan nerviosa?.— Preguntó Hades.

Intento soltarme pero solo consigo estar aún más cogida por sus manos.

Con lentitud pega sus labios a los míos.
Afloja sus manos y me cojo a su nuca.

Me aparto por falta de aire y abro los ojos sorprendida.

—Para...-

Al escucharme detenerlo vuelve a mi boca con mas intensidad.

—Hades...—

Pero no me deja acabar.
Se lanza de nuevo sobre mi boca, sujeta mi cara y desliza sus dedos por mi pelo.

Hades acaba por apartarse de mi y soltamos un largo suspiro.

Se separa aún más y me mira con una cara que jamás había visto antes en él.

—Pensé que no quieras que te besara.— Decía Hades. 

Lo empujó violentamente y él se ríe.
Intento salir pero no puedo.

—¿Has cerrado con llave?.—

—Puede.— Decía Hades.

—¡Abre la puerta o gritaré y todos vendrán!.—

Se va hacia mi cama y se sienta sin decir nada.
¿Este es tonto?.

—Yo en tu lugar abriría la puerta, no creo que quieras que Eliott se enteré.—

Hades se levanta.

—Seguro que le encantará sabes que e besado a su novia y ella no ha puesto ningún tipo de resistencia.— Decía Hades.

Se acerca a mi nuevamente.
Intento dar marcha atrás chocando contra la puerta.

—Hades para.—

De nuevo esta contra mí.
Su boca se acerca a mi cuello.

—Esto es solo el principio.— Decía Hades.

De un momento a otro se aparta y deja las llaves sobre mi cama.

—Espero que lo de las fotos se arregle.— Decía Hades saltando por la ventana de mi habitación.

¿Que acaba de pasar?.
Estoy muy confundida.

De un momento a otro llaman a la puerta.

—Amy, soy Eliott.—

Voy a la cama y abro la puerta rápidamente.

—¿Por que has cerrado con llave?.— Preguntó Eliott.

—Me estaba cambiando y no quiera que entrase nadie.—

Miento fatal, eso ya no es un secreto.

Miro a Eliott concentrado mirando algo.
Sigo su mirada hasta mi cama.

Joder, la rosa.

—¿Esa es otra Rosa?.— Preguntó Eliott tenso.