LA ELEGIDA © #Wattys2019

Día de compras.

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Más tarde Rosa subió la comida a mi habitación,
Un Escalope de Foie-gras poêlé al vinagre de frambuesas y coulis de frutos rojos con una copa de vino.

Se veía delicioso.

A pesar de todo lo sucedido tenía hambre, así que me comí todo el plato.

—Me alegro que te haya gustado.— Decía Rosa.

—Cocina muy bien Rosa.—

—No lo hice yo, lo hizo el joven Eliott— Decía Rosa sonriendo.

—Si lo hubiese sabido antes no lo habría tocado.—

—No diga eso señorita Amy, el joven Eliott está muy apenado con lo ocurrido, me ha dicho que le contó su problemita.— Decía Rosa.

—El piensa que tenemos muchas cosas en común, pero esta muy equivocado, yo no soy como él.—

—Eliott le ha cogido cariño, y eso es nuevo para él , el sentir amor.—  Decía Rosa.

—Cuando pueda irme de aquí me iré, y lo denunciaré.—

—¿Denunciarlo? ¿Por que Amy?.— Pregunta Rosa.

—Por secuestrador y abusador.—

Alguien entró en la habitación e interrumpió la conversación.

—¿Crees que alguien te creería?— Pregunta Eliott.

—¿Porque no iban a creerme?— pregunté.

—Porque soy uno de los jóvenes más ricos del país, ¿De verdad piensas que creerán que te secuestré?, si es a mi al que intentan secuestrar.— Decía Eliott.

—Te lo tienes muy creído, te voy a bajar toda esa superioridad que llevas.—

—Lo estoy deseando.— Decía Eliott saliendo de la habitación.

—¡Es un idiota!.—

—Está enamorado, ahora descanse señorita Amy.— Decía Rosa.

—Buenas noches.—

Al salir Rosa de la habitación, fui a lavarme los dientes y ponerme el pijama.

Me fui a la cama, intenté dormir aunque fuese complicado, al cabo de unos minutos pude dormirme.

Al amanecer me desperté al ver la luz de las ventanas entrando en la habitación.
Me sentía un poco incómoda como si alguien estuviese a mi lado.

Me giré y no pude creer lo que vi.

—¡ELIOTT!.—

Empezó a moverse por la cama y a quejarse.

—Un ratito más—. Decía Eliott.

—Ni un ratito más ni nada.—

Lo empuje de la cama y cayó al suelo.

—Ey, no hace falta ser tan agresiva.— Decía Eliott levantándose del suelo.

Se acercó a mi para darme un beso, pero me aparte a tiempo.

—¿Que haces en mi habitación?.—

—Estar contigo, avisaré a Rosa para que nos traiga el desayuno.— Decía Eliott sonriente.

—Yo no quiero estar contigo.—

—Hoy nos espera un día largo, vístete con lo mejor que tengas, nos iremos de compras.— Decía Eliott entusiasmado.