LA ELEGIDA © #Wattys2019

Amenazas.

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Al cabo de unos segundos la puerta de la habitación se abre, era Alis.

Mierda.

Nos separemos rápidamente. Espero que Alis no hubiese notado nada.

Los dos estábamos muy nerviosos, mis manos me sudaban muchísimo y Eliott no podía quedarse quieto.

—¿Que hacéis aquí encerrados?.— Pregunta Alis.

Por su forma de hablar nos hemos dado cuenta de que está un poco ebria.

—Nos hemos quedado encerrados, de un momento a otro la puerta no abría.— mentí.

Dado a que está ebria lo más probable es que mañana no recuerde nada y eso me tranquiliza .

—Oh vaya, bueno,¡ya sois libres!.— Gritó emocionada.

—Gracias Alis.— Dije mientras salí rápidamente de la habitación.

Eliott no dijo palabra alguna.

Fui a mi habitación y me puse el pijama.
Me sentía estúpida, Eliott y yo no podemos estar juntos.

Además voy a casarme, ese beso estuvo de más.
Ya me pasé bastante cuando me acosté con el boy, no quiero hacerle más daño a Alan, no sé lo merece.

A la mañana siguiente me desperté más segura que nunca.

Tenía que pararle los pies a Eliott, debe de entender que estoy comprometida con su mejor amigo.

Durante todo el desayuno trato disimuladamente hablar conmigo, decidí hacer caso omiso.

Más tarde Alan llamó diciéndome que vendría pronto y que traía muy buenas noticias que contarme.

Eliott se encontraba en su despacho así que decidí que ese sería un buen momento para dejar las cosas claras.

Llamé y entré al oír su aprobación.

—Llamas a las puertas, eso es nuevo.— Decía Eliott mientras miraba unos papeles.

—Tenemos que hablar.— Dije sería.

—¿Ahora quieres hablar?, bueno, pues ahora no puedo.— Decía Eliott aún sin mirarme.

—Eliott, no seas infantil.—

Se levantó de la silla para ponerse frente a mi.

—¿Que yo soy infantil?, eres tú la que va por ahí jugando con los sentimientos de la gente. Primero Jason, después yo, ahora Alan. ¿Quien sigue ahora?.— Decía Eliott enfadado.

—Eres...-.

No me dejo acabar.

—Está bien, quieres hablar y aclarar las cosas, bien lo haremos. Te doy 2 días para anular el matrimonio entre tú y Alan.— Decía Eliott.

—¿Perdona?, no voy a anular nada.— Dije enfadada.

—¿Estas segura?, ¿Acaso quieres que Alan se entere de lo nuestro y de lo que le hiciste en tu despedida?.— Decía Eliott.

¿A que se refiere?, ¿Será al boy?.

—No se de que hablas.—