Heridas al descubierto.

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A la mañana siguiente me levanté dolorida, me dolía todo el cuerpo, en especial los brazos.

Bajé a la sala.

Alis y Jason estaban charlando en el sofá.

—Buenos días.—

—Buenos días.— Decían al unísono.

Jason me mostró su mano con su anillo puesto.

—No se como lo has conseguido, pero gracias.— Decía Jason sonriente.

Si supiera todo lo que he tenido que pasar para conseguir ese anillo...

—Jason me lo ha contando todo, hay que denunciar a ese cabrón.— Decía Alis enfadada.

—No.—

—¿Como que no?.— Preguntó Alis indignada.

No puedo decirle que le prometí que si me devolvía el anillo no lo denunciaría.

—Es el hermano de Eliott.—

—¿Y que?.— Preguntó Alis.

Eliott apareció de la nada, llevaba puesta la misma ropa de ayer, el traje gris.

Al parecer no había salido de su despacho en toda la noche.

Tenía ojeras y la cara muy cansada.

—Buenos días.— Decía Eliott acercándose.

Todos mirábamos su aspecto.

—Buenos días.—

Eliott se acercó a Jason.

—¿Estás bien?.— Preguntó Eliott.

—Si.— Decía Jason.

-He hablado con mi abogado,tendremos una reunión con él. Él hablará también con Hades y todos juntos llegaremos a un acuerdo.— Decía Eliott.

Jason asintió.

Alis no estaba muy convencida de ello.

Eliott subió las escaleras hasta su habitación.

Fui tras él.

Cuando llegamos a la habitación Eliott se quita la chaqueta.

—Vaya día.— Decía Eliott quitándose los zapatos.

—Desde luego.—

—Menos mal que te tengo a ti.— Decía Eliott acercándose a mi.

Acaricio mis brazos lo que hizo que me estremeciera de dolor.

—¿Que te pasa?,¿Estas bien?.— Preguntó Eliott.

Me aleje un poco de su lado.

—Si, estoy bien.—

Eliott me miraba no muy convencido.

—Es una pena que nuestra cita se interrumpiese.— Decía Eliott volviéndose a acercar a mi.

—Si.— Dije alejándome.

Eliott notó como me alejaba cada vez que él se acercaba.

—¿Que te pasa Amy?, ¿No me digas que te has arrepentido?.— Preguntó Eliott asustado.

—No, que va.—

Eliott se acercó a mi lo que hizo que chocase con la pared.

—Me gustaría acabar nuestra cita, y así poder relajarme.— Decía Eliott sujetando mi mejilla.

LA ELEGIDA © #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora