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—¿Hades?, te llamas igual que el dios del inframundo.— Dije aún bebiendo de mi copa.
—Lo se, me caracteriza mucho con el.— Decía Hades mientras pedía bebida.
—Que bien.—
—¿Vas a contarme que te pasa?.— Pregunta Hades.
—Mi novio, yo y él vamos a casarnos y me lo he encontrado en la fiesta de compromiso besándose con un tío.— Dije destruida.
—¿Que? No jodas.— Decía Hades riéndose.
—No tiene gracia.—
—Lo siento, pero un poco si.— Decía Hades.
—¿Y tu?.—
—¿Yo que?.— Pregunta Hades.
—¿Que haces aquí?, el otro día te vi en la puerta de casa, ¿conoces a Eliott?.— pregunté curiosa.
—Haces demasiadas preguntas.— Decía Hades.
—Al igual que tú.—
—Ya tenemos algo en común.— Decía Hades sonriendo pícaramente.
—No creo que tengamos nada en común.— Dije mirándolo de arriba abajo.
—Solo tengo algunos asuntos pendientes.— Decía Hades.
—¿Con Eliott?.— Pregunté.
—Más o menos, debo irme, ya nos veremos, buenas noches Amy.— Decía Hades saliendo del bar.
Por la ventana podía ver como se montaba en su moto y se alejaba.
Era un chico extraño pero extremadamente atractivo, tenía algo que llamaba la atención, pero también había algo en el que no me gustaba, no me daba buena espina.
Al cabo de unos minutos tras beber y beber, volví a casa.
Entré y ahí estaban Alis, Jason, Hannah y Eliott.
—¿Se puede saber dónde estabas? Estábamos muy preocupados.— Decía Eliott.
—Déjame en paz.—
—¿Amy estás ebria?.— Pregunta Alis.
—No.—
Podía notar como todo me daba vueltas.
—Has montado un gran desastre, todos pensaron que serias otra novia a la fuga.— Decía Hannah.
—No exageres.—
No podía más, necesitaba ir al baño.
Los aparte de mi camino y me dirigí al baño.
Vomite todo lo que había bebido.—¿Estas orgullosa de esto?.— Pregunta Eliott.
—Me lo dice el que tomaba drogas.—
De un momento a otro Eliott se volvió más serio aún.
Estuvo unos segundo callado, solo me miraba, pasaron unos segundo más y se fue.
Así,sin más.
Alis me acompañó a mi habitación, tras acompañar a Jason a la salida.
—¿Ahora vas a contarme que ha pasado?.— Pregunta Alis acariciando mi pelo.
—Es horrible.—
—Amy, puedes contarme cualquier cosa.— Decía Alis.
—Es Alan.—
—¿Te ha hecho algo? Por qué voy ahora mismo y lo mato.— Decía Alis.
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LA ELEGIDA © #Wattys2019
RomanceTodo tiene un precio, todo puede comprarse y Amy Foster lo descubrirá.