¹ 𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓

x. the casket girls

capítulo diez: las chicas del ataúd

—No es la primera vez que ellos se topan con una versión tuya —confesó Hayley —. Hay diarios enteros que hablan sobre la mujer a la que te pareces —continuó mientras Alexandra aún encontraba su mente en blanco debido a lo que le decía —. Eres lo que se conoce como una doppelgänger.

El sol de aquella mañana comenzaba a amenazar por entrar en el dormitorio de Alexandra, quien no había logrado vencer al insomnio el cual dio comienzo en el segundo que Hayley abandonó la habitación. Cuando la mujer lobo le confesó todo, las cosas comenzaron a cobrar sentido, la forma en que ellos la miraban, la trataban e incluso le hablaban. Era como si la hubiesen conocido toda la vida.

Ahora entendía el odio que Rebekah manifestaba hacía ella, la extraño trato de Elijah y el acercamiento de Niklaus. 

         (—Eres el arma más poderosa que existe, llámalo ventaja) 

Recordó con fidelidad las palabras que la original le había dicho con exactitud, en ese momento no entendió de que hablaba quizás lo acuño al hecho de que no pertenecía al Aquelarre por lo cual no tenía que compartir su poder, pero en realidad era porque ella representaba una ventaja entre ellos. Sin duda, necesitaba más información.

Abandonando los confines de su dormitorio Alexandra se encontró afuera de estos extrañada del movimiento que había dentro del recinto, cuando se inclinó sobre la baranda pudo ver como los vampiros entraban y salían del mismo lo cual ciertamente le intrigó. Llevaba unos días ahí, pero nunca había visto tanto movimiento como en ese momento.

—Justo a la persona que buscaba.

Su acento le dio escalofríos llevando a su cabeza a centrarse en las palabras de Hayley, tragó grueso cuando posó la vista sobre él. No se hallaba solo, Elijah y Marcel lo seguían. Alexandra frunció el entrecejo para cruzarse de brazos, no estaba extrañada de que la estuviese buscando debido a que la joven sabía de que podría tratarse de las pequeñas tareas del cual el híbrido le había hablado.

—¿Qué sucede aquí? —interrogó señalando a la parte de abajo del complejo. Los tres hombres se detuvieron a unos pasos de ella, Alexandra volvió la mirada sobre los tres notando como cada uno tenía una expresión diferente, pero la que más capto su atención fue la preocupación que emanaba el ex-pupilo.

—Quizás tu nos puedas iluminar —alegó Klaus lo que llevó a Alexandra a no abandonar su expresión de confusión —. Davina Claire a decidido abandonar el nido esta mañana. Nadie sabe como, pienso que tu puedas darnos una pista sobre el asunto. —explicó lo que llevó a la castaña a entender de que aquello no se trataba de ningún favor. Era una acusación formal.