¹ 𝐓𝐖𝐈𝐒𝐓𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 | Klaus Mikaelson ✓

xx. beneath the skin

capítulo veinte: debajo de la piel

La iglesia Saint Anne se hallaba de puertas abiertas recibiendo a todas las personas que venían a pagar sus respectos para con el funeral que estaba dando cabida ahí. Niklaus vestía completamente de negro cuando atravesó las puertas detallando a su alrededor lo lleno que se encontraba el edificio. La persona la cual había fallecido, sin duda, era querida por muchos. El original continuó caminando por el pasillo hasta que llegó a los escalones que conducían hasta la sacristía en donde se encontraba el ataúd completamente cerrado lo que llevó a que en su rostro se dibujara una expresión de confusión. Miró a su lado izquierdo notando como el rostro de Camille O'Connell estaba cubierto en lagrimas, pero lo que captó su atención fue la pequeña niña a un costado de ella. Las esferas azuladas que lo observaban con curiosidad le invocaron una sensación extraña, seguido él se acercó hasta Camille depositando un beso en su mejilla para cuando esta se colocó de pie.

Finalmente comenzó a aproximarse hasta el ataúd, tragó grueso antes de posar las manos sobre la parte superior para levantar la cubierta. Unos sonidos de bebé llamaron su atención, al ver a la pequeña dentro observándolo notó las esferas azules reconociéndola enseguida, sonrió pasando su mano izquierda sobre el cabello rubio escaso de la pequeña.

—Es linda. —Miró a su costado derecho en donde se hallaba la niña que lo había visto antes con tanta curiosidad. Niklaus le sonrió en respuesta, sentía que la reconocía, como si algo dentro de él supiera exactamente quien era. La niña lo miró después de dejar de mirar a la bebé —¿No te parece, papi? —interrogó. El Original quedó extrañamente a gusto con las últimas palabras más la extrañeza no tardó en llegar, miró de nuevo a la bebé dispuesto a responder. No obstante, no pudo. Sintió un dolor inmediato en su pecho lo que lo llevó a mirar ahí, una estaca se hallaba atravesándolo por detrás, Niklaus comenzó a regurgitar sangre por la boca mientras se daba la vuelta para descubrir de quien se trataba. Siendo una de sus peores pesadillas.

—Saludos, muchacho.

Mikael, el terrible. Era quien se encontraba frente a él con una sonrisa almacenada en sus labios, Niklaus miró a la pequeña a su costado notando como esta no abandonaba la mirada mientras que el Original caía en el suelo debido al dolor que le estaba produciendo. En ese instante tuvo miedo, observar a Mikael cumplir su promesa, abandonar a aquellas niñas. Eso le produjo un vació en el estomago que nunca pensó imaginar.

—¡Argh! —Abrió los ojos de golpe quejándose, primero bajó la mirada hasta su pecho tocándose el mismo con su mano derecha mientras que su respiración se encontraba agitada. Había sido una pesadilla, la peor de todas, pero solo había estado en su cabeza. Niklaus comenzó a regularizar su respiración para cuando se tumbó hacía atrás nuevamente en la almohada, cerró lo ojos a lo que su mente lo llevaba a la imagen de las dos pequeñas. Aquel sueño tenía un significado preciso de Freud más no sabía porque había soñado con dos pequeñas. Tragó grueso mientras trataba de calmarse.