Saint Seiya Chronicles

3. La Armadura de Pegaso

—¡Aghh!

—¡JAJAJA! Eres débil Seiya, esa armadura me pertenece a mi así que rindete

—Eso... nunca... ¡Ahhhh!

Cassius había atrapado a aquel joven moreno entre sus brazos el cuál trataba de librarse de su agarre pero era en vano, la fuerza bruta de aquel sujeto era demasiado violenta.

—Oye, eso es jugar sucio

—¡Por Dios Marín! ya vas empezar con tus quejas

—Shaina, como puedes ser así... ¡No ves que lo está lastimando!

—Y eso a mí que me importa, no te rindas Cassius muéstrale a esa sabandija quien eres

Aquella mujer que portaba máscara al igual que Marín había llegado a ver el enfrentamiento de su discípulo contra el de Marin

—Seiya...¡tú puedes!, ¡confío en ti!

—¡Ahhhh!

—Que te parece si te...CORTO LA OREJA

Aquel sujeto estaba a punto de asestarle un golpe al moreno pero...

—Ahhhhhhhhhhh MALDICIÓN, MI OREJA....MI OREJA

—Pero que...

Todos habían quedado sorprendidos ante la escena, Seiya logró safarse de los brazos de Cassius dando como resultado que el mayor terminará perdiendo una oreja.

—Increíble... Corto su oreja fácilmente

—¡Te vas a arrepentir!

Cassius intento golpear a Seiya con todas sus fuerzas, sin embargo el moreno logra frenar el ataque con uno de sus puños.

—Pero que demonios te pasa, ¡estas loco!

—Veo que no has aprendido acerca de tu verdadero poder Cassius

—¿Qué demonios dices?...

—Tienes todo el poder de tus puños y la fuerza de un caballero común más sin embrago, no haz sentido esa fuerza que recorre hasta la última célula de tu cuerpo eso es lo que te  hace falta para que logres ser un verdadero caballero

—¿El universo?

—Si

Marín había quedado sorprendida por las palabras de Seiya las cuales le hicieron recordar aquella charla que tuvieron hace un tiempo atrás.

Recuerdo

—Oye Marín, me puedes decir ¿porqué tengo que romper esa roca?, ¿Y sin cubrir mis manos?, no podré romperla, ¡es muy difícil!

—¡Ánimo Seiya!, si no lo intentas una vez entonces vas a fracasar. ¡Anda!, yo sé que puedes hacerlo

—Esta bien

El menor se concentro para poder romper esa pieda pero terminó lastimandose la mano.

—¡Auch!, eso me dolió

—Llevas 3 años aquí y no haz intentado romper una simple e insignificante roca

Aquella mujer toma la roca y con una sola mano la destruye.

—Wooooow

—¡Lo ves!, las rocas están compuestas de átomos igual pasa con las estrellas, si destruyes una cosa destruyes todo lo que conforman los átomos

—Increíble...

—Ahora, muestra tu verdadero poder Seiya...¡Mira!, aquella estrella...esa es la que va a representar a partir de este momento...aquel noble y poderoso pegaso...eres tú. Nunca lo olvides Seiya, debes seguir tu propio destino