Escritora
El puño de Fénix había "atravesado" el corazón de Cisne, sus amigos quedaron atónitos.
—¡¡Oh no!! — dijeron Shiryu y Seiya.
—¡¡Hyoga!! ¡Hermano por qué lo hiciste! — la chica miraba a su hermano.
Fénix había perdido la razón, saco de inmediato su puño del pecho de Cisne, sin embargo no pudo herir de gravedad al rubio debido que cierto objeto con forma de cruz le había salvado la vida.
—Tal como lo pensé, era la cruz del norte que se ocultaba en tu corazón y la cual te protegió — dijo el pelizaul.
—Cómo... ¿Cómo lo sabes? — respondió Cisne asombrado.
—Porque perdiste todo lo importante en tu vida, tus nervios ya están destrozados para que no te des cuenta de lo que la ilusión diabólica hizo contigo — replicó Fénix mientras observaba a cada uno de sus compañeros. —¡Adelante! si tanto desean detenerme, ¿por qué no me atacan todos a la vez? — hablo de forma retadora lo que provocó la molestia de Seiya, Shiryu y Hyoga mientras que Shun no podía creer en lo que su hermano estaba diciendo.
—¡Desgraciado! — respondió Seiya.
—No te rebajes a su nivel Seiya solamente nos está subestimando — exclamó Hyoga.
—Hermano... Por favor, ¡rindete! No hagas mas complicada la situación, tienes que despertar de ese amargo recuerdo que no te deja en paz — suplicó la amazona.
—Deja de decir estupideces Shun, ustedes morirán y se pudriran en el infierno — respondió Fénix.
—¡Infeliz! Acabaremos contigo — Dijo Seiya y junto a Shiryu, Hyoga y Shun se disponían a atacarlo.
—Lo lamentarán... ¡Alas del Ave Fénix! — Fénix atacó sin piedad a sus compañeros y a su propia hermana, era imposible repeler el potente ataque y uno a uno terminaron cayendo al suelo tras la gravedad de las heridas provocadas por el peliazul.
Hyoga, Shiryu y Shun eran los más afectados, Ikki se acercó a donde estaba Seiya que trataba de recuperar el aliento tras ser atacado, el pelizaul lo observada detenidamente mientras apretaba su puño con fuerza.
—¿Por qué? ¿Dime por qué nos atacas? ¿Qué fue lo que hicimos mal para que nos lastimes de esa manera? ¿Dime que fue lo que hizo Shun? ¿Qué fue lo que hicieron los demás? ¿Qué fue lo que hice yo? — cuestionó el castaño.
—Tener la misma sangre que yo — respondió Fénix desconcertado.
—¿De qué hablas? ¿La misma sangre? — respondió Seiya.
—Tú y yo siendo hijos del mismo padre, ese maldito hombre que únicamente nos uso como títeres a su conveniencia, y es por ello que debes morir — exclamó con rabia Fénix.
—Te equivocas, tu y Shun no son hijos de parte de él... Ustedes son hijos de otro padre, pero eso fue lo que les hicieron creer desde que éramos niños, aun así el señor Kido los quiso como si lo hubieran sido — contestó Seiya mientras esquivaba un puñetazo de parte del pelizaul.
—¡¡Cállate!! — Ikki logró asestarle un puñetazo a Seiya haciendo que cayera sentado al suelo. —Este es el fin de todos ustedes, ¡pudranse!
Cuando Ikki estaba por golpear nuevamente a Seiya, un destello de color dorado irrumpió en el lugar, aquella legendaria armadura dorada se interpuso entre el pelizaul y el castaño.
—No lo puedo creer, esa armadura dorada protegiendo a Seiya. ¿Cómo es posible? — Ikki quedó sorprendido de ver la armadura frente a él.
—Muchas gracias, me salvaste la vida — Seiya sonrió, se puso nuevamente de pie y luego miro a Ikki seriamente.
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Saint Seiya Chronicles
RandomY aquí les traigo esta nueva historia solo espero que la disfruten... En un mundo lleno de maldad, cinco jóvenes cuyas vidas eran normales se reencontraran y juntos lucharán por salvar a la diosa Atenea y mantener la paz en este mundo. Nota 1 Está h...