Hermandad

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Narrador Omnisciente:

Mina observaba como su hermano menor se mantenía distraído leyendo un libro de ciencias, la joven entrecerró sus párpados intentando analizar al muchacho para comprender que estaba sucediendo en sus pensamientos. Velozmente la castaña bufó echando su espalda contra el respaldo del sofá al ser incapaz de comprender lo que el joven rubio estaba sintiendo en aquellos instantes, así que se mantuvo en aquella posición; con los brazos cruzados y el ceño firmemente fruncido observando en silencio como Yuto pasaba las hojas con su dedo índice, ignorando por completo la existencia de su hermana.

La japonesa suspiró inclinándose en el sofá apoyando sus codos sobre sus muslos, rápidamente posó su palma sobre su mentón mientras que sentía como su sedoso cabello marrón caía por sus hombros, dándole un aspecto despreocupado y atractivo. Los ojos del menor se desviaron de las hojas de papel hacia la oscura mirada de su hermana al sentir que alguien lo estaba observando, sus músculos se tensaron al ver como aquel par cambiaba de color a su característico tono rojizo de alfa.

Y ahí fue cuando la joven comprendió la verdadera razón que atormentaba a su hermano, teniendo velozmente el instinto de sacar la voz de su lobo interior para saber la respuesta que estaba anhelando oír "¿Estás bien?" por primera estaba preguntando y no ordenando como lo solía hacer, y ni siquiera se tomó la molesta de sorprenderse al ver como el joven abría sus párpados completamente impactado de oír la pregunta del alfa. Mina observó como Yuto tragaba saliva dejando el libro que anteriormente estaba usando sobre la pequeña mesa de cristal, el joven volvió a su anterior posición cruzando sus dedos sobre sus muslos mientras que sus bonitos ojos se posaban en el rostro sereno de la mayor.

—Si tu no hubieses intervenido Momo ahora estaría muerta por mi culpa—admitió el joven a la vez que su mentón temblaba y sus ojos se llenaban de lágrimas, estaba aterrado, y a pesar de ser un lobo con una pequeña experiencia con las muertes que su omega interior había causado, seguía asustándole su propio poder.

La castaña alzó su mentón al ver como su hermano se levantaba del otro sofá huyendo velozmente hacia el pasillo, Mina se colocó de pie siguiendo al menor observando como el muchacho golpeaba con su hombro la puerta que daba en dirección del patio trasero teniendo la posibilidad de sentir la brisa de la tarde. La japonesa gruñó completamente frustrada al sentir como la ventolera azotaba su cuerpo, pero ni siquiera se inmutó al ver el vaho desprendiendo de sus boca; al ser un lobo tenía el don de sentir todos los días calor, así que era verdaderamente raro verla con abrigo.

"Detente" ordenó su voz alfa logrando que las piernas del asustado omega se anclaran al corto césped de lugar. Mina apretó su quijada trotando hacia el menor llegando con facilidad a su lado, sus oscuros ojos se posaron en las facciones del joven sorprendiéndose del parecido que ambos tenían, y no pudo evitar el alzar su mano deslizando su dorso por la quijada del chico sonriendo con diversión al sentir como el cuerpo del pequeño se estremecía aun completamente aterrado de la potente voz de su lobo interior.

—Eres fuerte, perdiste el control, no debes culparte por eso—aclaró Mina observando como el menor se dejaba caer sobre el césped llevando sus piernas hacia su pecho, tomando una actitud temerosa y culpable—Yuto...—llamó soltando a su vez un suave suspiro, era consciente de que no podía perder el control con el joven, sabia que tenía ser calmada y comprensiva, así que tomó la decisión de sentarse junto a él—Momo es fuerte, es una de las betas con mayores capacidades de recuperación, créeme enano, ella necesitará mas que un par de cortes para morir—intentó aligerar la carga elevando su mano para deslizarla por el sedoso cabello rubio de su hermano.

El joven giró su rostro limpiando con sus dedos el rastro de lágrimas que deslizaban por sus mejillas, Mina apretó los labios sintiéndose ligeramente afectada por lo sensible que era el menor, y el sentimiento de querer protegerlo y envolverlo entre su cuerpo para mantenerlo seguro cada vez se volvía más fuerte, provocando que, sin poder evitarlo estirara sus brazos envolviendo sus antebrazos por el cuello ajeno tirando del menor hacia su anatomía sintiendo como el rostro de él se apegaba a su hombro.

The Wolf Woman [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora