The Wolf Woman [G!P]

Imprimación.

Narrador Omnisciente:

Mina era capaz de sentir sus músculos completamente rígidos al percatarse que las desconocidas y la irritante pelirroja no quitaban sus curiosos ojos del espejo interno viendo sus indescifrables facciones, la joven se arrepentía con tanta vehemencia el haber tomado la decisión de dejarlas subirse al vehículo de su progenitor, porque se había creado un incómodo silencio que ni siquiera la música de fondo estaba ayudando a que el ambiente fuese más agradable para todos los presentes. La castaña no pudo evitar el sentir la molestia consumiendo lentamente sus sentidos provocando que, velozmente girara su rostro observando los ojos temerosos de la pelinegra, "Te odio Myoui" admitió en su mente con su voz alfa permitiendo que solo la beta fuese capaz de entenderle. Mina vio la mirada arrepentida de la menor, permitiendo que la culpabilidad azotara su consciencia. 

La japonesa se acomodó en su asiento llevando una de sus manos hacia su cabello para deslizar hacia otro lado aquellos rebeldes mechones que cubrían su atractivo rostro, la joven suspiró completamente agotada sosteniendo con fuerza el volante mientras que sus ojos se mantenían fijos en la carretera. De repente, Mina no pudo más con el incómodo silencio del lugar, como tampoco el sentimiento de culpa que seguía presente en sus pensamientos, así que, sin estar verdaderamente interesada por saber algo de las desconocidas o de su propia vecina ,alzó su mirada encontrándose con unos ojos color avellanas atractivamente comunes para su gusto. Mina la observó en silencio siendo más que consciente que debía crear algún tema de conversación si quería hacer sentir mejor a su hermana menor, pero ver como la muchacha enrojecía como un tierno tomate solo provocó que ella riera llamando la atención de todas las presentes.

—¿De que te ríes?—cuestionó Momo observando con confusión como la castaña sacudía su cabeza en negación.

Velozmente Mina posó sus ojos en el espejo interno observando como las mejillas de la desconocían volvían a tomar un tono rojizo provocando que la japonesa simplemente sonriera disfrutando por completo las reacciones de la humana. 

—Disculpa, ¿Cómo era que te llamabas?—preguntó Mina sin sentir verdadera curiosidad por saber su nombre, simplemente quería ver hasta que punto podía llegar el tono carmesí en el rostro de la muchacha.

—Sana... Minatozaki Sana, pero puedes decirme Sana o como quieras—comentó la joven con rapidez provocando que la castaña mantuviese su sonrisa burlona—¿T~Tu te llamas Mina, verdad?—preguntó con curiosidad teniendo un pequeño pero suave tartamudeo que la mencionada dejó pasar.

—Sí—respondió la japonesa queriendo finalizar la conversación, pero para su desgracia la joven de ojos avellana se había vuelto verdaderamente conversadora.

—¿Por qué decidieron mudarse?—preguntó Sana con una curiosidad palpable provocando que, la castaña volviera su atención por un par de segundos hacia el espejo interno viendo la mirada avergonzada de la humana—no es necesario que respondas si te incomoda.

Adorable, pensó la conductora manteniendo su lengua presionada con los dientes y el puente de su nariz ligeramente arrugado producto de lo tierna que se veía la insignificante humana. Mina parpadeó completamente confundida al oír la suave risa brotando de la joven de ojos avellanas, por instinto la muchacha agitó su cabeza en asentimiento queriendo demostrar que estaba prestando atención, pero la verdad de las cosas es que estaba divagando en sus pensamientos con sus ojos distraídos viendo la desolada carretera. La castaña pasó la saliva por su tráquea al sentir una mirada fija en su rostro, por instinto observó de forma soslayada la mirada entrecerrada de su hermana notando como esta la juzgaba con aquel par castaño llenos de confusión y cuestionamiento, la alfa no pudo evitar el sonreír de lado demostrando su faceta atractiva que causó un suspiro en la parte trasera del vehículo.