The Wolf Woman [G!P]

¿El fin de la familia Myoui?

Narrador omnisciente;

El animal jadeaba ante el sobre esfuerzo que estaba ejerciendo contra su propia anatomía, la castaña se mantuvo sobre su lomo observando como la bestia saltaba los troncos caídos como si no fuese la gran cosa para él, la muchacha casi cae del cuerpo del lobo provocando que tuviese el instinto de empuñar con fuerza aquel sedoso pelaje del animal sintiendo como sus dedos se escurrían ante la suavidad de este. Mina inclinó su torso hacia atrás intentando ver hacia donde Tzuyu se estaba dirigiendo con tanta rapidez, pero de repente, para la sorpresa de la japonesa la gigantesca bestia había tomado la decisión de detenerse manteniendo sus orejas puntiagudas ante el silencioso bosque.

—¿Qué sucede?—cuestionó Mina completamente nerviosa. Velozmente la joven tomó mayor comodidad sobre el lomo del animal observando el lúgubre lugar—esto es extraño—admitió en voz baja analizando la peculiaridad tranquilidad que el bosque estaba manteniendo—debemos movernos, esto no me da confianza—confesó volviendo a inclinarse sobre la espalda de la bestia sintiendo como el animal rapidamente comenzaba a moverse a través de oscuro paisaje.

El sol comenzaba a esconderse provocando que el bosque se viese aun más terrorífico de lo que ya en sí, uno podía lograr a apreciar. La japonesa mordió el interior de su mejilla sintiéndose completamente nerviosa ante la sensación de que alguien las estaba observando en la lejanía, desde un punto donde ella era incapaz de ver.

—Ve más rápido, hay alguien más con nosotras—avisó la castaña en el instante que acercó su rostro a las orejas caídas del animal, provocando que el lobo alzara su hocico observando hacia los lados completamente atento por aquella posible amenaza.

Tzuyu corrió con todas sus fuerza provocando que el viento azotara su pelaje y el cuerpo de la castaña, la bestia intentó alejarse de aquella amenaza, pero antes de que fuese capaz de girar en dirección de la cabaña que anteriormente solía ocupar, un cuerpo completamente ajeno a ella hizo colisión contra el torso de la japonesa causando que el animal y la alfa se desplomaran contra el suelo. El lobo gruñó moviéndose en el suelo hasta lograr colocarse de pie, mientras tanto, Mina se hallaba entre las hojas secas luchando con el creador de su caída. La castaña apretó sus dientes liberando sus garras a la vez que el desconocido tomaba de forma posesiva sus muñecas impidiendo que tuviese la oportunidad de defenderse, la alfa expandió sus párpados observando el pálido rostro y aquellas tan conocidas venas rojizas que cubrían sus pómulos hasta llegar a sus ojos. 

—Te dije que seríamos buenos amigos—se burló Sungjae presionando con verdadera vehemencia las muñecas de la alfa—te ves molesta... ¿Por qué estas molesta? pensé que te alegrarías de volver a verme—comentó a la vez que exhibía sus afilados colmillos—¿Sabes? me he vuelto muy bueno cazando alfas, y tu tienes pinta de ser uno también, ¿Verdad?

Mina gruñó intentando liberarse, pero el vampiro era realmente fuerte. La japonesa entreabrió sus labios exhibiendo sus colmillos causando que el ex humano tan solo se riera por su acción.

—¿Pretendes morderme? soy más fuerte y rápido que tu, lobito—siguió con sus burlas inclinando su rostro para acercar sus labios hacia el cuello de la alfa—no hueles nada mal a pesar de que eres un perro—comentó sonriendo con completa diversión al sentir como la japonesa estampaba su rodilla contra uno de sus muslos—eres ágil, y yo un poco despistado, te daré un punto por intentarlo—aclaró a la vez que se sentaba sobre el abdomen de la alfa impidiendo que la joven tuviese posibilidades de huir—¿Buscas a tu lobito? ella esta ocupada con un par de amigos míos—avisó girando su rostro para ver por sobre su hombro como Tzuyu luchaba con otros dos vampiros más.

Mina inclinó su cabeza percatandose que, efectivamente Tzuyu estaba luchando con dos vampiros de casi de su mismo porte. La japonesa apretó sus labios volviendo a colocar toda su atención en el distraído ex humano, la muchacha tomó grandes bocanadas de aire mientras que pensaba en cosas malas para despertar la furia de su alfa. Rápidamente la castaña se liberó de las palmas ajenas clavando con fuerza sus garras sobre el hombro derecho de Sungjae.