Cosplay

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-Vamonos.

-Sei-chan! Lo prometistes!

Y claramente se estaba arrepintiendo de hacerlo.

-Y por que exactamente yo estoy metido?

-Por que fue por ti que tuvo que pedirme el favor.

Kagami entendio, y Akashi suspiro.

El emperador se arrepentia de haber aceptado de haber dicho que le debia un favor. Tal vez debio haberlo pensado dos veces antes de aceptar esa entrada de realidad virtual.

Pero esta bien, paso un buen rato con su novio matando a personas en ese juego.

Aunque esperaba que el favor que le iba a devover fuera...mas normal.

-Pero es necesario hacer esto?

-Sei-cha, necesito modelos para saber si estos trajes estan bien. De todas maneras no falta mucho para el concurso de cosplay.

Ahora era Kagami el que se arrepentia de no tener un poco mas de tacto a la hora de buscar el lugar indicado donde confesarse.

Pues si, desde el dia en que ambos aceptaron ser pareja. Obviamente el equipo de Rakuzan de basket, se habia enterado de la relacion que estaban llevando.

Ya sea por la confesion nada discreta del pelirojo o por la cara risueña que tomo el peliginda por ratos al dia siguiente.

Pero despues no tenian pensado aun decirle a sus amigos sobre la relacion mas alla de la amistad que llevaban. Por lo cual, el equipo de Seirin no sabia nada, ni Kuroko.

Tampoco se podria decir de la Generacion de los milagros, y aunque sea algo absurdo de creer. De igual manera el prolongafo hermano de Kagami.

Algun dia les dirian, de todas maneras ellos son reservados en lo que es su vida privada, no sera muy dificil hacerlo.

Se encontraban en una tienda, al parecer donde trabaja el pelinegro y hacia todo tipo de vestuarios para eventos y algunos disfrazes. Estaba cerrada y exclusivamente para ellos tres.

-Por favor-pidio- solo seran algunos trajes.

Akashi no queria aceptar, queria salir de ahi, irse a su casa y leer algo.
Claro que podria llevarse a su novio, y tal vez hacerlo dormir para que no se aburra.

Pero se la debia a Reo, y debia devolverle el favor. No le gustaba estar en deuda con alguien.

Así que con un suspiro y una mirada hacia que Kagami, que intentaba por todos los medios negarse.

Akashi al final cedio.

°

-Ya estan listos?

No recibio respuesta, mas si un gruñido de parte de Kagami.

Estaba sentado esperando ver a sus midelos representar sus esplendidos trajes.

Cuando vio un movimiento en la cortina derecha, supo que uno de sus conejillos estaba listo.

-Que tal Sei-chan?

El peliginda salia con una mueca, una muy incomoda.

Llevaba un polo de color negro manga larga, un pantalon del mismo color y zapatos igual. Y una chaqueta lsrga oscura con diseños de algodon de color mostaza al final de amvas mangas con una capucha que tenia alrededor de ella el mismo algodon.

-Te queda muy bien, Sei-chan!

-Ah mi no me gusta.

-Demonios!

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