Pagina tras Pagina

Abrazos y acurrucos

Un pequeño sollozo al aire.

Penso que estaba soñando y descubrio que no era asi.

Rapidamente se sento en la cama y miro a su costado, encontrando a su novio llorando con los ojos cerrados.

-Akashi?-susurro.

Este soltaba lagrima tras lagrima, parecia que el sueño lo tenia amarrado.

-Akashi, despierta-volvio a susurrar.

Otro pequeño sollozo se escucho al aire.

Movio su cuerpo despacio, queria despertarlo pero no asustarlo.

-Akashi, por favor despierta.-movio parte de su cuerpo- Akashi..Akashi. Akashi!

Su cuerpo reacciono solo y se sento rapidamente mientras que por un momento su cabeza dio vuelta, pero logro estabilizarse en segundos.

Miro a su alrededor, la oscuridad de la habitacion y la diferencia en la suya. Entonces entendio que no estaba en su cuarto.

En un acto reflejo miro a su lado asustado, retrocediendo lo que podia. Pero solo encontrandose con un pelirojo preocupado.

-Akashi..-susurro.

Entendio que no cualquiera, y que tampoco un desconocido. Solo su novio.

-Taiga..-se acerco.

-Estas bien?-pregunto.

Akashi miro los orbes rojizos de su pareja, brillando y buscando una respuesta, relucientes de preocupacion e interes.

Miro su rostro un momento, estaba sereno, pero luego sintio como sus ojos se dejaban caer y una cristalización debil en la pantalla.

Kagami se asusto y tomo las manos de su pareja, y esta solo dejaba caer las solidas lagrimas que parecian irse en cuanto llegaron.

Decidio no preguntar, no hacer mas encuestas.

Beso sus manos con mucho cariño y luego su frente, en modo de consuelo.

Con lentitud, empezo a recostar el cuerpo de su pareja con el suyo, y al tocar ambos la almohada, se acerco al cuerpo contrario y abrazo su espalda, mientras acariciaba su cabeza y dejaba que el peliginda se desahogue en su hombro.

Beso cuantas veces podia su cabeza, dejando de ves en cuando sus labios pegados a su suave melena.

Acaricio y masajeo su espalda para destensarla del miedo que habia sufrido, lo.hizo hasta que sintio que esta estaba mas relajada.

Luego enredo ambas piernas y dejo que sus pies se calienten con los suyos.

Los minutos pasaron y sollozos ya no se escuchaban, y solo las inalaciones por la nariz eran como suspiros.

No estaba dormido, seguia mirando directamente el hombro de Kagami mienttas parte de su boca se plantaba en ella.

Sus manos se habisn plantado en el pecho del pelirojo, dejando solo como una estatua.

Puso sentir cada caricia que su novio le hacia en la espalda y lo besos infinitos que no paraba de darle en la cabeza.

Cuando Kagami se dio cuenta que habia parado de llorar. Se separo un poco del cuerpo del emperador y miro su cuerpo.

-Tranquilo-acaricio su mejilla- Estoy aqui.

El peliginda miro los rubis de Kagami y simplemente dejo sus labios sobre los contrarios en un dulce beso.

Que no duro mucho, besos pequeños y cortas.

Asi se dieron varios hasta que ambos hayan estado satisfechos con el otro. Algunos besos en la mejilla, en la nariz y frente.

-Te amo-solto el emperador.

Kagami sonrio y beso su frente con suavidad.

Akashi por un lado abrazo su torso con sus brazos y puso su rostro en el pecho del contrario, escuchando los latidos de su corazon.

Era tan pacifico, tan tranquilo.

Poco a poco Akashi, con las caricias y calides de Kagami, logro hacer que pueda dormir de nuevo.

Insitando al pelirojo a hacerlo tambien y logrando de igual manera.

Aunque despues de media hora, Kagami volvio a despertar al sentir un pequeño temblor en Akashi.

Esta vez tomando medidas, se separo solo un poco, y tomo una de sus manos. Susurrandole algo al oido.

-Aprieta tanto como quieres mi mano, para que puedas darte cuenta que estoy ahi.-susurro.

Tiempo despues Akashi y Kagami pudieron caminar tranquilos, con un agarre de manos nuy fuerte.