10-Ganar o perder
**Byakuya**
De nuevo de vuelta a Roma. Si se me hizo horrible mi primer viaje en barco, el segundo de retorno fue mucho peor. Apenas estaba pendiente de las nauseas por el vaivén del armatoste, sino que solo estaba atento de la salud de mi pequeña hermana. Me encontraba sentado en uno de los camarotes, con ella aún en mis brazos, acurrucada y algo asustada, aunque por suerte se pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo.
-¿Byakuya, puedo entrar?-
-Adelante Izuru. Tú siempre eres bien recibido-
Mi amigo Kira entra intentando no hacer mucho ruido y coge un taburete para sentarse frente a mí observando a Rukia con tristeza.
-Es tan pequeña...imagino que aún es una cría, no debe ser consciente de todo lo ocurrido...-
-Es consciente de su verdad y lo acepta. No puedo dejar de dar vueltas a lo que he hecho para encubrir la mentira, me siento tan miserable...-
-Tú no la has tocado, no tienes nada de lo que arrepentirte-
-Pero ella cree que sí, Kira. Dime...es muy probable que se quede en estado y no seré capaz de matar a esa criatura por más que sea víctima de una violación, no puedo...solo rezo a los dioses porque si eso pasa, ese ser no se parezca nada a ese bastardo-
-Esperemos que así sea....veo que has recuperado la fe en los dioses-
-¿Fe?? ¿Qué han hecho bueno por mí en este tiempo? me han puesto tantas trabas que no consigo ni un momento de calma. Si les rezo es por ella. No quiero que la sigan torturando por mi culpa-
-¿Qué harás con Kouga?-
-Le daré el castigo que se merece. No permitiré que su crimen salga impune. ¿Los guardias lo están torturando?-
-Sí. En las bodegas. Tal como ordenaste-
-Que no lo dejen inconsciente. Abofeteadle cada vez que se duerma-
-¿Necesitas que te traiga algo?-
-Busca una stola para ella y un velo. Seguro que ha subido algún mercader al barco, usa mi dinero para comprarle la mejor ropa que tenga-
Consigo llevar a Rukia cuando despierta a los baños del barco donde he pedido que dispongan una bañera para que pueda asearse y quitarse de su piel los restos de lo acontecido. Por desgracia para mí está tan débil que necesita ayuda y tengo que tantear con una esponja algunas partes de su cuerpo al tener mi mirada en otro punto que no sea sobre ella para darle intimidad. Por fin pasa el suplicio y la llevo de vuelta al camarote para vestirla con las ropas que me ha dejado Kira sobre el lecho. Ella se cubre la cabeza con el velo sin decir nada y la observo en silencio. Debe ser difícil vivir libre cuando has estado confinada entre unos gruesos muros sin contacto con el exterior. Solo espero que los aires de Roma le vengan bien, haré todo lo posible porque así sea.
-Hermano.... ¿a dónde nos dirigimos?-
-A Roma. Ahora vivo allí. No te preocupes, estarás conmigo-
Rukia me sonríe levemente y se recuesta sobre el lecho para descansar. Le sienta tan poco bien el vaivén del barco como a mí por lo que veo, pero estoy tan extasiado por la ira que solo estoy pensando en poner mis pies fuera cuanto antes.
Por fin llega el día en que atracamos en el puerto y dejo a Rukia en manos de Izuru para que la valla llevando a Roma y la deje en su casa unos días. Yo me encargo personalmente de enganchar por el cabello a Kouga cuando mis hombres le bajan y arrastrarle por el suelo hasta que ato sus manos a las riendas de un caballo que me han preparado para ir a la ciudad.
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"Entre tus muslos"
FanfictionEl placer de experimentar, descubrir tus propios límites, sentir el aliento de un ajeno sobre tu piel... ¿Cómo conseguir la unión perfecta? Superar obstáculos, conflictos, guerras y rumores...en un mundo antiguo de hombres, las cosas no son tan fáci...