"Entre tus muslos"

Parte 34: Leyendas

34-Leyendas

**Byakuya**

Tras dejar atrás el cuerpo sin vida de Aizen, corro hacia el barco el cual está a punto de partir y Renji está en la escalerilla gritando mi nombre para que corra más deprisa antes de que los romanos nos den alcance. Agarro su mano en cuanto puedo y noto como tira de mi cuerpo para caer dentro de la cubierta, ambos en el suelo por el ímpetu, conmigo encima. Oigo un leve quejido de dolor por su parte seguido de una carcajada.

-Ahora sé el dolor que pasaste al cogerme a mí, jaja...-

Renji me abraza con todas sus fuerzas y posa una mano sobre mi nuca para besar mis labios con voracidad. Le sonrío levemente al ver sus ojos iluminados por el triunfo y nos incorporamos viendo como el barco se ha hecho a la mar y se está alejando del puerto cada vez con más rapidez.

-¡Byakuya!!!-

Miro sorprendido a Kira que se abre paso entre Kaien y Sado para abrazarme. Le correspondo igualmente acariciando su cabello, notando el temblor por la emoción.

-Por Júpiter...creí que nunca volvería a abrazarte, amigo mío....-

-Aquí estoy de nuevo, con vosotros....y no volveré a marcharme-

-¡Cuando Kyoraku me dijo que vivías no podía creérmelo!! ¡Tenía que verlo con mis propios ojos!!-

-Oye Byakuya....- Renji se acerca a nosotros con gesto extrañado –Sunshui y este tipo ¿sabían que vivías todo este tiempo?-

-El estar bajo el yugo de Aizen tenía privilegios. En cuanto se ausentaba de la villa, yo movía los pocos hilos que me quedaban a mi favor para recomponer mi venganza. Al primero que le hice llegar un mensaje sobre que aún vivía, fue a Kyoraku, pues sabía que él haría lo que fuese por ayudarme. En cuanto su esclavo, Ukitake, se recuperó, conseguí llegar al barrio de los lupanares y encontrar al doctor Ichimaru. Este me ayudó a darle el mensaje a Ukitake que a su vez se lo dio a Kyoraku. De ahí luego se enteró Kira...y el resto ya lo sabes. Zaraki me descubrió ante todos...y ante ti-

-Joder...el último en enterarme, para variar-

Acaricio el cabello de Renji intentando que no se enfade por la situación. Le obligo a que me mire agarrando su mentón viendo algo de ira en sus ojos pardos.

-Renji...siempre estuve a tu lado. Lo sabes....pero no podía delatarme. Eso nos habría puesto en peligro a ambos-

-Lo sé...pero fue tan difícil sobrevivir....tenía tantas cosas por las que pedirte perdón....-

-Olvídalo. Para mí todo eso es pasado-

-¿Volvemos a casa entonces? –

-Sí....por fin retornamos a nuestra patria-

Renji me sonríe nuevamente y Kira se contagia del mismo entusiasmo. Apoyo una mano sobre el hombro de mi amigo mostrándole mi agradecimiento.

-¿Estás seguro de abandonar Roma, Izuru? Tu familia....-

-Para ellos ahora soy un traidor. Pronto se enterarán de que ayudé a los rebeldes a escapar, aparte nada me unía aquí. Espero...que los griegos me acepten pese a todo...-

-Siempre me han considerado romano y he vivido bien junto a mi padre....que por cierto...-

Se me tuerce el gesto al ver aparecer a mi padre junto al persa. Este último tiene agarrada a su hija que a su vez la joven está cogida de la mano de mi hermana Rukia, la cual está llorando sin dejar de mirarme. Alzo una de mis manos hacia ella y viene corriendo hacia mí.