Parte 5: Donde caben dos, caben tres

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5-Donde caben dos, caben tres

**Renji**

Han pasado dos años desde que llegué a Esparta y no parezco el mismo niñato enclenque que partió de Atenas buscando venganza. Ahora tengo 16 años y pese a que sigo siendo un mocoso a los ojos de mis superiores, he ganado en musculatura e inteligencia. Mi "maestro" Kenpachi, me obligó a rasurarme el cabello como acto de iniciación al ejército espartano hace un año y por suerte mi melena rojiza ha vuelto a crecer y me cae casi por los hombros, es cuestión de tiempo que recupere el largo que conservaba antaño y tanto me gustaba tener por los cuidados que me otorgaba mi difunta madre. He tenido la oportunidad de matar a mi primer hombre, un romano que se hacía pasar por espartano en la ciudad y pretendía huir llevándose un buen botín por el chivatazo que les daría sobre nuestra posición a los suyos. Ni siquiera le dio tiempo a salir de su casa cuando le asalté y corté el cuello dejando que muriera lenta y dolorosamente. Jamás pensé que llegaría a ser tan cruel con un hombre, ni aun siendo enemigo...pero eso me había dado más confianza en mí mismo y alegrado al bruto de mi mentor. Todos salíamos ganando al fin y al cabo.

Como cada mañana me levanto antes de que amanezca para salir a entrenar y vigilar los alrededores de la ciudad para luego regresar e ir directo al pozo para asearme. Cojo el cubo cuando le subo por la cuerda lleno de agua y me le tiro encima mojándome por completo, dejando que la túnica se pegue a mi cuerpo marcando mis músculos. Oigo una exclamación de asombro tras mi espalda y veo a Ichigo con una túnica rojiza y el cabello trenzado rozándole uno de sus hombros. Ese mocoso también ha ganado en estos años, ahora es más apetecible...y verle ruborizarse al verme así no hace más que divertirme.

-¿a qué viene ese rubor, Ichigo? ¿Te excita ver mis pezones duros por el agua helada?-

-¡que tonterías dices renji!! ¡Solo que no esperaba verte aquí!-

-Ya, ya...es normal que te la ponga dura. Yo a tu edad dejé de ser virgen-

-En... ¿en serio?.... ¿con una mujer o un hombre?-

-Con un chico. Pero no quiero hablar de ello. Es el peor error que he cometido en mi vida-

-¿y desde entonces has tenido más relaciones?-

-He follado en varios burdeles en compañía de mi mentor-

-¿¿con esa mole??-

-No hombre, él no me ha dado por culo ¿por quién me tomas? Yo siempre la meto, no dejo que sea a la inversa. En tu caso sería al revés-

-Idiota...no me interesa tu opinión-

Río ante el temblor considerable del cuerpo de Ichigo y me acerco a él tanto que nuestras narices se rozan.

-Sería divertido hacerlo contigo Ichigo...lo pasaríamos muy bien.-

-¿Y yo no cuento o qué?-

Ichigo y yo miramos tras nosotros y vemos a otro de nuestros amigos. Un joven igual de alto que yo, largo cabello azul, con unos ojos de la misma tonalidad y arrogancia, muy marcados por un lápiz negro. Tiene una sonrisa ladina siempre en su rostro y es mi competidor cuando entrenamos.

-Esto no es asunto tuyo Grimmjow, piérdete-

-¡No seas egoísta renji! yo también quiero entrar en vuestro juego, hace tiempo que no fornico-

-Pero si tú no has fornicado con nadie en tu vida...-

Grimmjow se lanza hacia mí para pegarnos como de costumbre y terminamos en el suelo a golpes mientras Ichigo intenta separarnos. Es cierto lo que digo, Grimmjow no ha probado hombre o mujer, puesto que hace poco era un prisionero de guerra. Su padre era persa, enemigos que cayeron ante Grecia hace años y violó a su madre que sí era espartana, de ahí que Grimmjow se haya salvado de la muerte solo por la mitad de sangre griega que corre por sus venas. Aparte de que al tener el cabello azul, dicen que es hijo de un dios y si lo matan lo ofenderían. Menuda tontería. Dio la casualidad de que cuando encontraron a Grimmjow escondido en la cabaña con su madre, le ataron a un poste para flagelarlo hasta la muerte y justo cuando le dieron el primer latigazo y él gritó, el cielo se oscureció y cayó una tormenta eléctrica que destruyó muchos campos de cultivo. De ahí que le tengan miedo por haber provocado la ira de uno de los dioses. Yo digo que fue casualidad y punto, pero al menos eso sirvió para salvarle.

"Entre tus muslos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora