Parte 27: Segundo ludus: Odio

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27-Segundo ludus: Odio

**Grimmjow**

Tanto Nnoitra como yo no podemos apartar la vista de ese hombre que está frente a nosotros. Su cabello largo y moreno cayendo suelto sobre sus hombros, su piel blanca recubriendo cada músculo de su cuerpo, su ojo azul irradiante de soledad y odio...trago saliva al recordar todas las historias que nos contaban de niños antes de formar parte del ejército espartano. Como nuestros antecesores habían derribado naciones con fuerza y alzado en gloria trayendo años venideros para Esparta....nunca olvidaré el nombre del gran capitán Kurosaki Isshin, el padre de mi amado Ichigo....pero tampoco lo haré del hombre que me mira penetrantemente demostrándome una vida de batalla a través de su ojo sano. Kuchiki Soujun. Una leyenda para el pueblo griego.

-Dejad de pelear, debéis respetaros como hermanos, ambos estáis en el mismo bando-

-TCH! ¿En serio crees que voy a aceptar tus órdenes?-

Soujun desvía su mirada hacia Nnoitra pero no le golpea con el látigo que lleva en su mano. Suspira profundamente sin dejar de mirarle hasta que una voz a su espalda interrumpe el momento.

-¡Soujun! ¿Qué demonios haces en las celdas de los esclavos? Te tengo dicho que no pasees por aquí sin mi permiso-

El viejo senador Yamamoto hace acto de presencia amonestando a Soujun. No solo es su guerrero favorito, sino que se rumorea que le ha tomado por amante. Qué asco, cumplir los deseos de ese viejo decrépito....si Kuchiki está aguantando el sermón obediente seguramente es porque el viejo le tiene cogido por los huevos por alguna razón....si no, ¿por qué no le mataría con facilidad? Hay gato encerrado. Igual que yo estoy aguantando obedecer a los romanos hasta que consiga liberar a Ichigo, Soujun debe estar protegiendo algo también.

-Mis disculpas.....he oído voces y quería asegurarme que los gladiadores estaban bien-

-Bah, gladiadores....estos mocosos no llegan a ese estatus ¡ni siquiera son dignos de arrojarlos a la arena para crear expectación!-

-Senador, usted me pidió que los entrenara....si no estoy con ellos, no avanzaremos y usted perderá dinero manteniéndolos-

El viejo se nos queda mirando con un gesto de repulsión y yo le miro desafiante mordiéndole la lengua para no soltar ninguna bravuconería de mis labios. Nnoitra también resiste el no escupir al viejo y pronto nos relajamos cuando Kuchiki y el amo desaparecen dejándonos en la celda.

-¡¡POR ARES*, QUE ASCO DE VIEJO!! ¡No quiero tenerle como lanista!!-

-Cállate Nnoitra...me gustaría cortarle la cabeza a ese hombre tanto como tú, pero por ahora no podemos actuar-

-Quiero salir a la arena ¡¡otros gladiadores están triunfando!! Quiero que mi nombre sea oído por todos ¡aclamado por el público!!-

-Tenemos un buen entrenador. No conoces bien a ese hombre, pese a su porte tranquilo, sé que ahora está en condiciones para luchar-

-¿y cómo estás tan seguro de que Kuchiki es mejor entrenador que por ejemplo esa otra bestia espartana que está teniendo éxito, Zaraki kenpachi?-

-Porque este hombre ya ha perdido todo lo que quería....y ese dolor, solo alimentará su odio....-

**Soujun**

Camino tras el senador apretando los puños con fuerza hasta detenerme con una orden suya frente a él dentro de su estancia privada. Veo como toma asiento cómodamente en su tumbona, rodeado de comodidades y hace una señal para que me acerque.

"Entre tus muslos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora