Capítulo veintitrés
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Su tacto quema en mi piel y cada vez que deja sus besos puedo sentir que estoy en el jodido cielo. Abro un poco mi boca y dejo que juegue a su gusto con mi lengua, mi respiración agitada manda pulsaciones constantes a mi femineidad.
Gimo cuando siento una de sus manos viajar hasta mi húmeda intimidad —que mojadita—susurra contra mi oído.
Sus dedos se deslizan de arriba a abajo y se detiene justo en mi clítoris, preciona suavemente y todo el calor de mi cuerpo se sitúa en esa zona, alza mi camisilla y con su mano libre acaricia mis pezones, baja un poco y se lleva uno a la boca haciéndome retorcerme de placer.
Esto es más que placentero.
Cierro mis ojos disfrutando de su cálida boca al rededor de mi pecho y su mano masajeando mi entrepierna, una ola recorre mi cuerpo entero y de la nada mi cuello arde, Amir lleva sus besos hasta mi marca y chupa fuerte haciendo temblar mi sexo.
—¡Oh Dios! —jadeo y lentamente introduce dos dedos en mí, la sensación de ser llenada me hace mover las caderas, vuelve a llevar su rostro a mi cuello y lame su marca por encima hasta el lóbulo de mi oreja —Amir, necesito... Más —suplico y un remolino de placer se instala en mi bajo abdomen, ojos azules mueve su pulgar hacia mi clítoris y masajea de un lado a otro mientras sus dedos largos se introducen una y otra vez.
Abro mis ojos y paso mi lengua mojando mis labios entreabiertos, tomo su rostro y lo acerco para jugar con sus labios hinchados tan calientes y húmedos, su lengua pasa por mi labio inferior y muerde, saca sus dedos de coño y se levanta de la cama dejándome a la intemperie.
Me quejo cuando lo veo separase a más dedos pasos y él rápidamente parece entender mi situación, se cruza de brazos y su mirada recorre todo mi cuerpo a su disposición. Sonríe de lado y pasa su lengua mojando sus labios, chasquea su lengua y baja sus brazos hasta el cierre de su pantalón—¿quieres que lo quite, uh?
—Sí.
—¿Sí que?
—Sí, alpha—sonrío coqueta y Amir desabrocha su pantalón, baja su zipper y tira de el hacia abajo quedando expuesto ante mi vista, su miembro salta palpitante y alzo una ceja divertida—¿Sin ropa interior? Eh, quién lo diría—quita la poca lejanía que tenemos y se inclina ligeramente, cae de rodillas y abre mis piernas, su lengua hace contacto con mi intimidad aprieto la sábanas con mis manos.
Pega sus labios y pasa la punta de su lengua por mi resbaladizo sexo—sabes tan bien—da un beso y comienza a jugar con mi coño, jadeo y tomo su cabeza en mis manos para atraerlo más a mí, su boca chupa y besa, su lengua recorre mis labios de arriba a abajo estimulando cada parte, mis piernas tiemblan y siento la acumulación de espasmos en mi sexo.
Nunca antes había sentido tal cosa en mi vida.
Introduce uno de sus dedos, su lengua juega conmigo de un lado a otro mientras cada vez entra y sale rápido, mi boca tiembla y cierro mis ojos instintivamente, de mis labios sale un sonido estremecedor que posiblemente se escuche por toda la mansión—¡Sí! ¡Oh Dios, Amir! ¡Sí! —mis piernas tratan de cerrarse y él las sostiene fuerte, sigue comiendome con tal fiereza y siento el orgasmo más grande que he tenido bajar de mi vientre a mi vagina.
Jadeo retorciéndome bajo su tacto, se levanta y se posiciona entre mis piernas pasando su duro pene por todo mi chorreante coño, llevo una de mis manos a su miembro y masajeo suavemente de arriba a abajo, estira la cabeza hacia atrás y se deja llevar por mis manos, rápidamente me levanto y me arrodillo ante él.
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El Hijo Del Millonario ©
WerewolfYo tengo complejo de fea, soy enana con una piel blanca, cabello rubio, ojos verdes y lo último, pero no menos importante es que soy principalmente rellenita. En conclusión, una chica algo fuera de lo normal para los adolescentes de mi edad y a la v...