Capítulo 8

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Así es como es Astrid en mi cabeza.  ¿Cómo se la imaginaban ustedes? 😁

ASTRID.

No sabía lo que pasaba realmente, mis padres actuaban de una forma muy extraña al tener al hombre que no me traía buena espina para nada. Recordé nuestra conversación anterior, tenía tantas preguntas por hacerle, tantas dudas rondando por mi cabeza y ninguna dejaba de mantenerme tranquila. En cualquier momento estallaría de la intriga. 

Mi padre mostraba respeto al verlo y no sabía el porqué, pero mi madre no dejaba de reflejar miedo en su mirada y quería cambiar ese rostro, ellos hacían que mi preocupación aumentara. 

«Hablas de Astrid, la especial y futura heredera al trono junto a...». 

Necesitaba saber quién era yo, ¿futura heredara al trono junto a quién?

«Pronto conocerás la verdad».

Ese hombre estaba aquí por algo en específico, sus palabras hacían remover todo mi sistema. 

«Soy Alfa de la manada Steel Fangs y hace un año me convertí en el rey de las manadas más poderosas».

Si él es rey de toda una especie y yo la futura heredera a un trono, entonces su llegada significaba una sola cosa. Él, hombre lobo y Alfa, destinado a encontrar a su pareja para gobernar junto a él. La idea que llegó a mí, me dejó pasmada pero, ¿por qué no podía apartar mi mirada de él y sentirme de alguna manera atraída?

Estaba ahí, sentado en una silla mientras se llevaba con delicadeza la taza de té sin perder ni un poco de modales. Todo lo tenía calculado sin perder el toque fino y elegante que tenía algún rey o príncipe. Aunque debía aceptar que era un hombre muy apuesto, alto y musculoso, sus aspecto físico era muy masculino con aquella barbilla cuadrada reposando en ella su barba de pocos días, su cabello castaño echado hacia atrás y sus ojos oscuros me deban muchas ganas de querer encontrar en ellos un destello de luz.

Pilló la forma en que lo veía, volteé rápidamente temerosa de haberme descubierto, por el rabillo de mi ojo noté una sonrisa casi perfecta en su rostro esculpido por los mismos Dioses. 

«¿Qué carajos me encontraba pensando?».

Viré mis ojos por este sentimiento en mi pecho. ¿Por qué fijarme tanto en él? Es un desconocido. Según él ya me conocía desde pequeña, lo cual me desconcierta al no recordarlo. 

—Astrid tendrá su propia habitación, al igual que ustedes —su voz me sacó de todo pensamiento al escuchar sus palabras. ¿Qué estaba pasando?

—Señor Ivanov, tiene que entender, no le hemos dicho nada y no estoy muy segura que quiera saberlo ahora con todo lo que ha pasado —mi madre hablaba como si mi existencia no estuviera justo ahí.

—Como dije, no es mi problema.

—Lo que tengan para decirme puedo tomarlo con normalidad, no se preocupen por mí —quise sonar tranquila, pero un hilo de voz salió de mí.

—Ven, es más razonable que todos aquí.

—Si supiera lo que hablamos... —murmura mi madre. 

—No es para que todos estén de esta manera, sabían lo que pasaría cuando Astrid creciera. No sabíamos qué tan pronto, aun así, aquí estamos como imaginamos desde aquella vez que Dimitri los encontró en la carretera. Es una situación muy delicada, y tú lo entiendes Edgar —dice Asmodeo. 

¿Dimitri nos encontró?, ¿en la carretera? 

—Lo sabemos, siempre supimos. Es difícil para nosotros —vuelven con las mismas frases de hace un segundo. 

TUYA. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora