Capítulo 24

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ASTRID. 

—Como les estaba diciendo estudiantes, el baile de graduación se aproxima y estamos honrados en anunciarlas que la temática de este baile será ambientada en los años cincuenta. 

La directora del instituto se encontraba hablando acerca del baile de graduación, faltaba poco para terminar esta pequeña parte de mi vida que imaginé más duradera, tal vez habría sido de esa forma si en el pasado hubiese tenido la valentía de mencionarles a mis padres mis ganas de ir a una escuela. Estábamos todos los de último año en el auditorio de la escuela, Christofer estaba a mi lado, pero no estaba oyendo a la directora, llevaba sus audífonos como siempre y parecía no importarle lo que hablaba ella, inmerso en lo que disfrutaba para apartar al resto del mundo.

—La presidenta de su clase tomó el cargo para planificar una hermosa noche, ella estará comunicando a través de las redes todos los avances que estará haciendo —explica a la vez que señalaba a Susaene Petrov, alguien que nunca le tomé el gusto desde que estoy en este lugar—. El tema fue escogido para conmemorar a la clase del cincuenta y dos que desafortunadamente fallecieron en un trágico accidente. 

¿Todos murieron? Eso sonaba un poco extraño, morir todos cómo y porqué. 

—Dejaré todo a la mano de Susaene, seguro será el mejor baile de graduación. Pueden volver a sus clases. 

Nos pusimos de pie, Christofer al verme levantar del asiento, hizo lo mismo y terminar dando un largo suspiro. Sonreí por su malhumor, al parecer no estaba a gusto con esta situación o simplemente el baile de graduación era poco de su agrado. 

Saliendo del auditorio, guarda sus audífonos en su mochila, hoy tomó la decisión de ocultar su cabello rapado en un gorro crochet que según había tejido su mamá y también tejió uno para mí, ambos eran de color azul muy intenso, lo cual también dejaba a un Christofer avergonzado, en mi caso me encantaba. 

Nos conducíamos a nuestros casilleros, una vez que llegamos a estos, no dudó en esconder el gorro. 

—¡Hey! No debes despreciar un regalo que ha hecho tu mamá para ti. Están muy lindos —le reclamé cruzándome de brazos. 

—No lo estoy despreciando, lo estoy escondiendo —suelta sin decir nada más. 

—Eso es despreciarlo, el mío lo conservaré muy bien y le compraré algo a tu mamá por pensar en mí, es raro que haya hecho uno para mí porque aún no me conoce —digo sacando el libro de química y guardarlo en mi bolso. 

—Le he hablado de ti, según ella, es la primera vez que hablo acerca de alguien que considero amiga —confiesa encogiéndose de hombros, eso me sacaba una sonrisa, era considerada su amiga y me ponía feliz. 

—Y tú el mío Chris, por cierto, ¿te gustaría ir al baile conmigo?

—¿Por qué querrías ir conmigo? Hay muchos chicos que de seguro te invitarían, ayer vi al capitán del equipo de fútbol observándote desde las gradas en educación física —expone algo afligido por mi propuesta.

—Ninguno de estos chicos me interesan Chris, además no los conozco y tampoco tengo la intención de hacerlo. Por suerte, te tengo a ti y sé que aceptarás mi propuesta. 

—Jamás he ido a un baile escolar, siempre prefiero quedarme en casa y ver los Simpson.

—Este año debe ser diferente, es el último curso y podemos disfrutarlo con nuestros compañeros. 

—Compañeros que se han encargado de hacerme la vida imposible, no gracias —me esquiva y de cierta forma lo entendía, Christofer había recibido muchos maltratos a lo largo de sus años en secundaria y me apenaba pensar que ha tenido que aguantarlo.

TUYA. (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora