TUYA. (COMPLETA)

Capítulo 17

*Subiré dos capítulos porque no quiero que se pierdan con lo que leerán ahora*.

Estén atentos al otro.

ASTRID.

Tardé en arreglarme vistiendo mi cuerpo en un hermoso vestido floreado de girasoles, el amarillo podía ser un color muy resaltante y me gustaba. Le hice juego con algunos accesorios negros y por último, sin poder olvidarme de la joya más importante que debe destacar en mi persona, el anillo de compromiso que Dimitri me había entregado. 

La tarde transcurría pacífica, debía ir a bajo y encontrarme con mi profesor de historia y protocolo. 

Sí, tenía otros deberes en casa además de la escuela. Todo por parte del trato, debía cumplir con mis obligaciones como Luna y aunque haya peleado con Dimitri acerca de este tema, no podía desentenderme de este cargo si quería tener a mi lado al hombre que me tiene con la mente en la luna. Lo admito, mis cambios me hacían lucir como bipolar. 

Guié mi cuerpo a los amplios pasillos que daban a una sala en donde se resumirían mis deberes, luego de esta asignación me tocaba entrenamiento para mejorar mis habilidades físicas, lo que quería decir otro cambio de ropa luego de esto. Tantas cosas por hacer el día de hoy, y el día de mañana, y el día después de mañana. 

No debía ser pesimista, esto apenas iniciaba. 

—Buenas tardes Luna —dijo el señor Jimmy haciendo una pequeña reverencia a mi llegada.

—Eh —eso había sido extraño—. Buenas tardes señor Jimmy, es un placer conocerlo. 

—Oh Luna, es una encantadora muchacha. Ven adelante, hoy iniciaremos con la historia real de los lobos y la Diosa Luna. Importante que lo sepas —dice sacando varios libros del estante de libros.

—Mi profesora pasada me había mencionada de ella en algunas ocasiones —recordé el tiempo con Rose y su condescendencia de adelantar la hora de asignaciones, dejándome libre cuando la clase se ponía pesada y aburrida. 

—Entonces, sabrás de ella lo suficiente para saltar a otro tema.

—No me importa volverla a retomar —inquirí encogiéndome de hombros. 

—Correcto. 

Tomé asiento en la silla acolchada y posicioné mis brazos en la mesa al frente de mí.

—También retomarás tus clases de protocolo para sentarte bien, caminar y comer adecuadamente —estaba más que enterada sobre esa parte, la cual me desagradaba un poco—. Debes tomar en cuenta tu posición, cuando el Alfa Ivanov no esté, tendrás que tomar el cargo y te convertirás en la segunda mano derecha más importante. Estarás en todas las reuniones de la manada, la que guiará y tendrá el mando junto al Alfa. 

Sonaba como si un peso volviese a mí. 

—Intentaré dar lo mejor de mí.

—Seguro que sí. Muy bien, háblame de lo que conoces de los lobos. 

—Lo que sé es sobre su forma de cambiar, salen garras, colmillos muy filosos, un gran pelaje y su cuerpo toma forma de un lobo más grande que alguno habitual. Tienen una rapidez impresionante, un buen sentido auditivo y son muy buenos para cazar y olfatear a kilómetros —expuse a lo que he visto en los lobos. 

—Muy bien, esas son sus características que todos conocen. ¿Te has preguntado de dónde salió nuestra especie?, ¿o la de los vampiros o brujas?