1930
«Has visto demasiado...»
Luego de ver cómo su familia fue asesinada, Jeon Jungkook a su edad de trece años fue llevado a un monótono psiquiátrico donde el trato hacia los pacientes es completamente malo y los castigos parecen basados del mismís...
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-¡Mamá, Detente! -Sollozó Jungkook-. ¡Déjala, Por favor!
La mujer golpeó brutalmente a la chica de cabellera negra que entre lamentos le imploraba que detuviera los golpes que tanto afectaban a su integridad física. Pero aquellos lamentos parecían no ser escuchados por aquella mujer que con tanta ira golpeaba a su hija.
El hombre robusto observaba la escena neutro, Fumando un cigarrillo con toda tranquilidad. Dándole de vez en cuando ánimos a su mujer de golpear más fuerte a la contraria.
Jungkook estaba petrificado.
-¡Me niego a tener una hija homosexual, ¿Me oíste malnacida?! -Vociferó ahora tomando los cabellos de su hija, Arrastrándola hasta la puerta de la residencia, tirándola a la calle.
Presenciando aquella escena y tomando la lección de su hermana optó por olvidarse del chico de cabello rubio que vivía en la casa de al frente que tanto lo llegó a cautivar.
Se le prohibió mencionarla en cualquier momento. Se le prohibió incluso pensar en ella. Incluso él mismo no se creía la idea de que tenía una hermana de actuales 19 años, Ajena a lo que sucedió en los cuatro años de ausencia.
¿Ella sentiría euforia al enterarse de que sus padres fueron asesinados? O peor, ¿Cómo reaccionaría si se enterara de que estaba dudando de su orientación sexual? ¿Cómo reaccionaría si supiera que el trato brusco y a la vez placentero por parte de esos seis hombres le estaba gustando?
Parte II, Capítulo X: Pureza.
23 de marzo de 1930
Abrió los ojos de golpe cuando un sonido sordo lo despertó de su no tan dulce sueño. Observó frenéticamente al reloj de su costado y se dio cuenta que eran las cinco de la madrugada. Frunció el ceño escuchando más ruidos extraños y se levantó de su cama en busca del suceso dueño de su motivos que le evitaban conciliar el sueño.
Se levantó de la cama y salió de su habitación, Cruzó por el pasillo que daba a las habitaciones de Baekhyun, YuGYeom, Taehyung y el resto de los miembros del élite. Se confundió más al ver las habitaciones completamente desiertas y no tardó en bajar las escaleras para ver a los que buscaba observando indiferentes el cuerpo inerte y maloliente de una chica.
-¿Qué diablos? -Musitó el castaño terminando de bajar el último escalón para sentir náuseas en ese momento.
-Bravo -Habló Jimin rodando los ojos-, Y ayer acababa de limpiar la alfombra. Qué mierda.
