1930
«Has visto demasiado...»
Luego de ver cómo su familia fue asesinada, Jeon Jungkook a su edad de trece años fue llevado a un monótono psiquiátrico donde el trato hacia los pacientes es completamente malo y los castigos parecen basados del mismís...
Una sonrisa perversa se dibujó en sus labios, Pasando la hoja metálica del cuchillo lentamente por la extensión del cuello de su pequeño títere.
—¿Y por qué sigo aquí?»
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Abril 11 de 1930.
Busan, Corea del sur
—¿Que Taehyung qué?
Yoongi dio un sorbo al café haciéndose el interesante mientras leía el periódico. No había llegado a su hogar durante toda una noche, Dejando a aquel rubio menor a la expectativa durante la sesión nocturna, Sin oportunidad de pegar ojo.
—Yoongi. —Insistió Jimin, Bostezando seguidamente por la obvia falta de sueño—. Te estoy hablando.
—No es nada importante, Jimin. —Le restó importancia el pelinegro—. Deberías ir a descansar un rato, Tienes cara de mierda.
El rubio ojeroso rodó los ojos irritado por el comentario de su pareja —¿Y tú? —Inquirió—. ¿Dónde estabas?
—Por ahí.
Esa respuesta.
El pelinegro se sobresaltó cuando el periódico de la nada se prendió en fuego, Obligando al mayor a soltarlo y a pisarlo frenéticamente para apagar el fenómeno. El olor a quemado le hizo hacer una mueca que fue dirigida al menor de ojos ahora dorados con su brazo ligeramente extendido hacia delante: Furioso.
—¿Qué pasa contigo? —Replicó Yoongi.
—¡Oh no, No, No! —Espetó Jimin—. ¡Eso debería preguntártelo a ti! ¡Estás de una tónica simplemente insoportable!
—Simplemente no quiero hablar, Jimin. ¡Sólo eso! ¡He tenido un día jodidamente estresante para que tú me vengas con tus mierdas! Déjame en paz. —Arremetió, Con sus ojos flameantes de enojo.
El menor respiró profundo para no matarlo y sin decir más cosas se dirigió a la habitación. Yoongi rodó los ojos sabiendo que el berrinche aún no había terminado y lo siguió hasta ella.
El menor tanteaba en su armario algo que ponerse, Una vez lo encontró tiró las prendas sobre la cama y se comenzó a despojar de su ropa. Cuando se quitó la camisa Yoongi sonrió ligeramente con los labios contemplando los chupetones de esa semana por todo el abdomen del menor, Pero la sonrisa se borró cuando Jimin sacó de su armario unos cosméticos, Acercándose al espejo y comenzando a aplicar diferentes productos en los chupetones.
