Parte III, Capítulo XIV: Sangre

2.9K 433 383
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Abril 12 de 1930

Jungkook abrió sus ojos con lentitud a mitad de la noche enfocando la oscuridad de su habitación, Sin lograr ver algo.

Se sentía incómodo y el ambiente ya se tornaba pesado de tal forma que influyó en sus sueños, Haciéndole despertar. Se sentó en la cama y gimió de dolor al sentir como algo quemaba en su cuello, La joya no brillaba pero si quemaba como si estuviera envuelta en llamas abrasadoras que consumirían su alma con lentitud dolorosamente.

Algo andaba muy mal.

Quería quitarse la joya en sobremanera, Pero sus manos no actuaban como si algo le estuviera ordenando que no lo hiciera; Quedándose inmóviles. Esperaba en silencio que lo que fuera que lo estuviera acechando se fuera, Pero esa sensación de incomodidad creció más y la joya comenzó a arder más.

Su boca comenzó a formar saliva que el empezó a tragar, Sintiendo que su lengua lo traicionaba en el momento de pronunciar: -¿Taehyung? ¿Eres tú, Taehyung?

La joya ahora brilló en verde.

Definitivamente era él.

Hizo las cobijas a un lado y se levantó de la cama, Se puso sus zapatos y con lentitud se acercó a la puerta al abrirla y encontrar la entrada desierta y rodó los ojos fastidiado.

¿Así es cómo quieres jugar? Pensó Jungkook Bien, Bien.

-Taehyung. -Habló comenzando a caminar por el pasillo de su habitación y revisando las habitaciones restantes de este pasillo-. Creo que no vienes a visitarme respectivamente a preguntarme cómo sigo después de toda la mierda que me haz hecho pasar. Es más, Creo que vienes a rebanarme el cuello.

Entró a la habitación de huéspedes, Suspirando al encontrarla vacía.

-Quieres que te confiese que desde que nos separamos han pasado hombres y mujeres por mi cama casi a diario. -Le siguió provocando, Deseando que este diera una señal de su ubicación-. Y sí, Dije hombres. No te mentiré, Tae. Lo disfruté muchísimo, Me repugna de tal manera que lo disfruto, ¿No es eso muy raro?

Entró al baño. Nada.

-Te debo ser honesto en algo: Me hiciste falta estos días, Tanto así que me fue imposible no buscar a cualquier maricón de mi escuela para tirarlo en mi cama y meterle la polla aunque me acostumbraste a que me la metieran. -Rió sintiendo el ardor de la joya, Estaba cerca-. Lo que te hace el demonio de la lujuria es el cómo te mueves en la cama, TaeTae y debo admitir que esa categoría de queda como anillo al dedo.

Llegó a la sala de estar que conectaba con la cocina, Definitivamente debía estar allí.

-¿Pero sabes? Creo que debes entregar el trono, Puesto a que me he estado acostando con un chico que me ha hecho gritar el triple, O más de lo que tú lo haz hecho. -La joya brilló con más intensidad-. Recuerdo los orales que te hacía y debo admitir que me estuve masturbando pensando en eso, Pero los orales que le he hecho a ese chico me han hecho adorar el sabor del semen... Me da hasta curiosidad probar el tuyo para averiguar si ese sabor supera al manjar que probé de ese chico.

𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora