Octubre 02, 1930
Tokio, Japón23:00 PM
Dio un largo sorbo a la copa de vino hasta acabarla, Luego la dejó en la bandeja de plata y miró por la ventana perdido en el paisaje nocturno de Tokio, Sonriendo internamente por la vista.
Casi siete meses después de su huída de Corea y su ruptura, Park JiMin, Hijo de Lucifer; Había formado su vida entre los placeres del territorio japonés, Y tomando poder en aquella luminosa ciudad. A diferencia de los otros, Él nunca pasó de ser percibido.
Esa noche, Se decidiría su rol como líder de los líderes de los Yakuza. Con lo cual, Tendría en su merced a todo el territorio japonés (Por el momento). Aquello le hacía reír y olvidarse por completo de que sus días estaban contados, Aunque los primeros meses en Tokio trató de a toda costa buscar protección, Ahora se creía completamente a salvo. Burlándose de la cobardía del Némesis al no haber ido por él todavía.
Jeon JungKook, Para su punto de vista, se había vuelto un personaje cómico que causa miedo con sus amenazas y señales pero que nunca cumplía lo primero y se olvidaba de lo segundo. Si por un momento llegó a sentir miedo por el aristócrata desafortunado, Ahora sólo sentía ganas de reír a carcajadas.
Sus pensamientos se vieron cortados por la puerta que se abrió rechinando. La mirada fría de JiMin se encontró con la de la chica pelirroja que en algún momento de la historia pasó de ser un personaje cómico a uno que causaba escalofríos.
Park ChaeYoung, Lo que en algún momento fue la confidente del líder aristócrata, Ahora se había convertido en la mano derecha de Park JiMin. La chica no volvió a ser la misma y había tomado una actitud frívola que en algún momento le recordó a YoonGi. La chica no reía, No hablaba, No hacía ningún movimiento que dijera que ella tuviera sentimientos, Incluso ya detestaba que la llamaran "Rosé".
Park ChaeYoung era otra persona, Era la persona que JiMin había moldeado a su antojo.
—Ya es hora. —Le dijo, Mirándolo de pies a cabeza—. ¿Está seguro de esto?
JiMin la había acostumbrado de tratarlo de usted, Se sentía poderoso. Lo hacía sentir con el mundo en sus manos.
—Lo estoy. —Confirmó levantándose del sillón de cuero y buscando el chaleco negro con detalles plateados que la chica había hecho para él días atrás—. Dile a BamBam que prepare el auto.
—Sí, Señor.
No dijo nada más.
JiMin se puso la chaqueta y con sus dedos peinó su cabello que ahora reemplazaba el rubio que alguna vez fue por el color gris. Se miró un momento al espejo y terminó suspirando después de negar con la cabeza. Tomó la katana que estaba apoyada en su escritorio y salió de la habitación con el arma en la mano. Bajó las escaleras de la mansión que había conseguido para los tres el día que habían llegado al país y salió del lugar. El frío de la noche lo abrazó al instante y agradeció en ver el auto de BamBam estacionado frente a él.
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𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||
Fanfic1930 «Has visto demasiado...» Luego de ver cómo su familia fue asesinada, Jeon Jungkook a su edad de trece años fue llevado a un monótono psiquiátrico donde el trato hacia los pacientes es completamente malo y los castigos parecen basados del mismís...