† Némesis y Luxus
Noviembre 05, 1930
Las Vegas, Nevada
3:33 AM
Habían dormido abrazados, incluso después de besarse un par de veces en silencio habían decidido dormir abrazados. Dando tregua a la guerra que había entre ellos y se dieron ese instante de paz, se dieron ese instante para ellos, para únicamente ellos.
JungKook estaba aferrado a la cintura de TaeHyung y se escondía bajo su mandíbula, hallando calor en el cuello del demonio que con posesión también le abrazaba. La respiración de ambos se sincronizaban junto al latido de sus corazones. De algún modo sabían que se tenían el uno al otro y que debían protegerse hasta que la muerte sellara el destino de ambos, llevándose un alma en concreto. El alma del chico rubio que de algún modo logró dormir, después de años sin hacerlo con tranquilidad, estaba dormido, estaba descansando.
Sin embargo, aquella paz se quebró cuando el reloj marcó las tres treinta y tres de la madrugada. JungKook se despertó al sentirse desprotegido y abrió los ojos con lentitud, encontrando a TaeHyung agitado, moviéndose de un lado a otro, murmurando cosas incomprensibles para los oídos del joven desafortunado. JungKook se alarmó aún más cuando los dedos de TaeHyung, los que habían acariciado su cabello toda la noche mientras se besaban con dulzura, comenzaban a doblarse en posición tal de que sus uñas atentaran contra la piel acanelada del demonio.
—¡TaeHyung! —Exclama JungKook, comenzando a moverlo frenéticamente tratando de despertarlo de su pesadilla—. ¡TaeHyung, despierta joder!
Segundos después de gritar aquello, el rubio dejó de moverse y exhaló profundo, con los ojos aún cerrados. JungKook se sintió nervioso, tanto sus dedos comenzaron a temblar contra la piel sudorosa de su acompañante.
—¿TaeHyung...?
La sonrisa del cuerpo del nombrado formó una sonrisa maliciosa y abrió los ojos con lentitud. Dos orbes azules brillaron en la oscuridad, enfocando con desbordante locura y deseo al chico de cabellos castaños que comenzaba a retroceder. Ese no era TaeHyung, no, no, ¡No lo era!
El de la mirada prohibida ensanchó su sonrisa y gateó hacia JungKook, el cual se había quedado acorralado contra la pared. Una vez el demonio estuvo a una distancia corta del castaño se limitó a observarlo con sus zafiros brillantes. En el instante que hizo contacto visual con él soltó un grito desgarrador, el reflejo de los ojos no era él, no podía ser él. ¡Él no había matado a nadie! ¡Él no era un asesino!
—Soy Jeon JungKook. —Susurró, sudando frío y con su voz temblando al borde del llanto—. Soy Jeon JungKook, soy Jeon JungKook, soy Jeon JungKook, soy...
Calló.
El de la mirada prohibida arqueó ambas cejas con una sorpresa burlona y se acercó más. Una respiración agitada se mezcló con una completamente serena y cálida. Su reflejo en esos dos ojos se hizo tan real que aquella imagen comenzó a proyectarse en su mente.
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𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||
Фанфик1930 «Has visto demasiado...» Luego de ver cómo su familia fue asesinada, Jeon Jungkook a su edad de trece años fue llevado a un monótono psiquiátrico donde el trato hacia los pacientes es completamente malo y los castigos parecen basados del mismís...