Parte III, Capítulo XI: Kim Taehyung

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✝ Capítulo Narrado desde la perspectiva de Taehyung ✝

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Capítulo Narrado desde la perspectiva de Taehyung

Marzo 24 de 1930

Pequeñas y Rojizas de un aspecto casi inofensivo. Mis pequeñas amigas, Mis lindas pastillas.

Al momento que las llevo a mi boca entre dos, Tres, Cinco, Hasta diez todas juntas todo cambia, El aura y la situación. Veo el color rojo.

Veo la sangre.

Escucho esos gritos tan familiares y siento la sangre tibia rodar con morbosidad por mi rostro. Siento una parte de mi alma irse muriendo poco a poco...

Desaparece hasta que ya no lo escucho. Ya no lo siento presente.

Y todo regresa a la normalidad. Todo pasa en una milésima de segundo, Donde en el momento que entran a mi sistema digestivo, Veo a mis propios amigos muertos mientras sangre sale chorreante por agujeros hechos por una bala. La visión cuando estoy con ellos nunca cambia, Pero lo que me extraña de esa visión tan constante es que esta vez no era yo el que sostenía la pistola. Ni mucho menos V.

No éramos nosotros.

La visión es perturbadora en todo su esplendor cuando mi frente también chorrea y esta agujereada y todos los espejos están rotas.

Y lo veo.

Veo al causante.

Ahora tiene unas alas grises que se extienden en toda la habitación, Y llora sangre de la rabia. De la ira. Se siente impotente.

Lo he veo llevarse la pistola a la sien y...

—¡Taehyung! —Despierto de golpe sobresaltado por tal grito chillón que espantó mi sueño.

Quiero gritarle al quien sea que se vaya a la mierda o lo mataré, Pero apenas veo esos ojos grandes y ahora sin vida frente a mí me tranquilizo al instante, Sonriendo ladino por la hermosa vista de verlo en toalla y con gotas de agua cayendo por su cabello y rodando por toda la extensión de su cuello.

Bajo la vista hacia mi estado y contemplo las sábanas desordenadas y nuestras ropas aún en el suelo. Sonrío al saber de mi desnudez y recordando los hermosos acontecimientos de la noche anterior. La lujuria había consumado al que una vez fue puro permitiendo que aquella pureza desapareciera.

Nos unimos sexualmente hasta cansarnos, Hasta caer dormidos, Hasta saciarnos.

—Báñate y vístete.

—¿Por qué? —Pregunté tomando las sábanas y envolviéndome en ellas como un burrito—. Es de mala educación dejar sola a tu pareja luego de tener seis rondas de sexo.

Jungkook rueda los ojos negando con la cabeza, Acercándose a mi armario eligiendo la primera cosa de color negro que vio para lanzármela en la cara.

𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora