Parte VI, Capítulo XXIV: La rosa más hermosa del rosal y más marchita del jarrón

2.4K 310 238
                                    

Agachar la cabeza nunca fue un gesto de respeto, o al menos en las circunstancias en que lo hacía mostraba más miedo que respeto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Agachar la cabeza nunca fue un gesto de respeto, o al menos en las circunstancias en que lo hacía mostraba más miedo que respeto.

El gesto de agachar la cabeza se puede considerar como un gesto multiusos, usado para mostrar vergüenza, miedo, respeto o sumisión. Por cuatro años de su vida, agachar la cabeza fue el movimiento de cabeza con el que más se acostumbró a vivir; pues ella siempre había sido inferior frente a ellos.

En 1926 lo descubrió, cuando había sido acorralada por un sacerdote hambriento de ella. Un sacerdote con los ojos chorreantes de lujuria que le había arrancado la ropa y había visto morir de un disparo en la sien. Había sido rescatada por ella, por la dueña de esos dominantes ojos verdes y cabellos rubios; había sido salvada por la descendencia de Satanás y cuando la vio agachó la cabeza ante ella. Se sometió a ella y su infierno apenas empezaba con esa pequeña acción.

Agachaba la cabeza al maltrato, a los gritos y abusos de la súcubo hacia ella. La acosaba, la sometía, incluso había llegado a golpearla. Ese gesto le había dado poder a la súcubo sobre ella, y no sólo la súcubo; a los siete aristócratas en total les había dado el poder sobre ella.

Algunas veces era abusada sexualmente por el amante albino de la Lujuria, Otras veces era humillada públicamente por la soberbia por ejemplo el día que había derramado por accidente la bandeja de comida en los comedores del psiquiátrico y la soberbia la había obligado a limpiar su ropa con su propia lengua; todo esto mientras la súcubo de la ira se reía a carcajadas de ella.

En 1928, logró alzarla por unos momentos cuando un cuerpo femenino de porcelana se había puesto frente a ella, después de observar el destierro y extracción de alas del de la mirada prohibida, el cuerpo de la mujer que la había humillado se hallaba porcenalizado, la súcubo estaba muerta. Y ella mostró aún así su respeto, inclinándose ante ella; sin embargo no sirvió de nada si luego agachó la cabeza ante la Lujuria.

En 1930, justo en ese momento donde una apuñalada escocía en su costado y se aferraba del cuerpo de la Lujuria después de escuchar las campanadas, entendió que el karma existía y tenía un cuerpo masculino y un alma marginada, humillada y violada. Némesis era una máquina de matar, una maldición que no acaba hasta saciarse o hasta lamentarse; y por lo general, Némesis no se llenaba con nada y no se lamentaba con nada, por lo cual esa maldición podría durar toda la eternidad.

Las palabras de la Ira llegaron a su cabeza al igual que la pregunta que ella le había hecho. "¿Cómo llamarías a la destrucción Universal?" Le preguntó. "El Último Vals" respondió ella. Esa respuesta la intrigó de manera tal que la palabra "Vals" la llegó a atormentar.

En ese momento entendió que con "Vals" se refiere a la unión de dos almas destinadas, cuando se baila un vals en los cuentos de hadas es el momento de maldecirse enamorándose, atando sus almas por medio del acto carnal. Cuando se dice "El Último Vals" es cuando las almas unidas se destruyen o se separan con la muerte, y esas dos almas separadas causan una destrucción Universal, pues el universo se unió por ellas y al morir destruyen lo que se ha unido, el vínculo del universo con ellas y con esto el amor que esas dos almas desarrollaron. Todo se destruye y después de El Último Vals no queda más que un vacío.

𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora