Parte V, Capítulo XXI: La invitación del demonio bajo la máscara

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Aunque no pareciera, Kim TaeHyung también se rompía

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Aunque no pareciera, Kim TaeHyung también se rompía. Sus ojos en algún punto llegaron a derramar lágrimas, Sus sentimientos habían llegado a ponerse en su contra e inclusive su reflejo en el espejo llegaba a consolarle a pesar de ser el responsable de las desgracias de su vida.

Cuando estaba ebrio o drogado, No hacía tonterías ni muchísimo menos bebía o inhalaba para ponerse más a tono; Cuando se sentía en la cumbre se acostaba y miraba el techo, dejando a sus lágrimas descender hasta perderse en la almohada, mientras él se ahogaba en los recuerdos.

La voz de Lalisa lo atormentaba en recuerdos y el tacto de ChanYeol lo atacaba en las parálisis de sueños que tanto frecuentaban en su vida, a veces Luxus solía despertarle con algún impulso, O con gritos en su cabeza diciendo "Despierta". TaeHyung despertaba y agradecía internamente, pero la tristeza nunca se había ido.

Lalisa era su hermana y ChanYeol la primera persona que había amado en su vida a pesar de que tuvieran una relación únicamente sexual o una oportunidad para alimentarse.

En sus llantos parecía regresar a su infancia donde en gritos desgarrados imploraba ser desatado de su cama, o rogaba por un plato de comida que se le era negado por días o inclusive semanas, parecía regresar al momento donde había matado a sus padres y reía mientras lloraba.

Ahora sus llantos se generaban por Némesis, O el que en algún momento había sido el aristócrata desafortunado al que planeaba porcelanizar. En algún punto debatía con sigo mismo sin ganas de mirarse al espejo, Analizando lo que sentía y preguntándose porqué tenía que estar enamorado cuando su objetivo no era ese.

Era tóxico, Y le fascinaba serlo. Tal vez por eso se enamoró de JungKook, porque soportaba su toxicidad con un placer morboso que lo mataba.

Ya estaba finalizando el año y sus debates mentales nunca llegaban a su fin. V y él ya se habían vuelto más íntimos de lo que eran antes de separarse, Y el reflejo parecía ser su compañero en su estadía en Japón.

JiMin de vez en cuando lo llamaba y le comentaba cómo iban las cosas, YoonGi hacía lo mismo; sólo que él había ubicado a Némesis y no dudó en darle la información. YoonGi y él se habían vuelto más unidos después del deterioro del club de los aristócratas, e inclusive el mayor le había ayudado con su puesto con los Yakuza en el clan del señor Wu, hombre que había sido asesinado recientemente por JiMin. TaeHyung había sido mano derecha de aquel hombre, inclusive era protegido por él sólo por haberlo curado de un cáncer de próstata. Pero aquellos buenos tratos que TaeHyung le brindaba no eran porque sí, sabía que si el tipo moría el puesto de líder era para él y esa oportunidad no podía echar a perder.

Cuando había aceptado salir a comer con JiMin y los demás líderes no se esperó tanta exclusividad y sumisión por parte de los clientes apenas los vieron entrar con las máscaras de cuero y con la expresión desquiciada de Park JiMin. Pero sí se había quedado estático al sentir su dedo índice que era rodeado por el anillo de la rosa que ahora comenzaba a quemarle. Aquello sólo podía significar que Némesis andaba cerca.

𝟏. 𝑬𝒍 𝒖́𝒍𝒕𝒊𝒎𝒐 𝒗𝒂𝒍𝒔. ||Vkook/Taekook||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora