Allí por el oeste, se esconde la gran estrella. Enorme e imponente como ella sola, comienza a despedirse.
Todo el brillo que prestó durante el día, lo reclama y se lo lleva.
Y allí es cuando aparecen sus millones de hermanas lejanas. Que inundan y pintan el cielo, tratando de imitar a su gran hermana.
Pero nuestra gran estrella es un poco egoísta con ellas y trata de seguir estando presente, brindándole su luz a nuestra compañera más cercana.
Y esta, se regocija y se hace grande su orgullo. Reflejándole y presumiéndole a la Tierra su belleza, su gran color y su luz prestada.
Porque ella sabe que eso va a durar el tiempo que la gran estrella quiera, ya que cuando ella decida volver, nuestra compañera quedará obligada a esconderse.
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Reflexiones Solitarias.
RandomMil y un hojas tengo esparcidas en toda mi habitación. Hojas que cuentan historias, hojas que son cartas sin enviar, hojas que son simples reflexiones o intentos de poesías. Llevan conmigo más de 10 años y mientras más pasa el tiempo, más hojas se...