Dos años después
El aire del ventilador golpea mi rostro y la lente de mi cámara sigue tratando de encontrar el ángulo correcto para realizar la fotografía perfecta, los modelos que la agencia ha contratado no logran disimular su aburrimiento y por más que trate de engañarme sé que es mi culpa el aún no haber acabado la sesión, normalmente las fotos para este tipo de campañas no me tardan más de una hora, pero al parecer hoy no es mi mejor día.
- A ver chicos, la última foto de la campaña y nos vamos.- digo fingiendo entusiasmo, como respuesta me fulminan con la mirada mientras dicen entre dientes “estamos listos, querida”- genial, Gracia, acuérdate de mostrar el envase del perfume y no tapar a Mario, tú - señalo al otro modelo- luce guapo y seduce con la mirada.
- ¿Así está bien?- dice Gracia colocando una pose de un modo poco atractivo.
- No, así no linda, de esta manera. - coloco la mano de ella alrededor del cuello de Mario y su nariz en el hueco del cuello de él, el perfume en su mano libre apoyándola en el brazo de él dando un primer plano directo de este- ¡Listo! Quédense así, no se muevan tomaré la foto, Mario seduce al espectador.
- Ok- dicen a la vez. Me acerco a la cámara, hago una señal con mi mano derecha para luego tomar la foto- listo chicos, pueden ir a cambiarse.
Doy media vuelta para empezar a guardar mis materiales cuando me llega un mensaje de Jorge en el cual me dice que me espera en 30 minutos en Claveles para almorzar. Una sonrisa de tonta se imprime en mi cara, la cual no dura mucho pues vuelvo a recordar el malestar que tengo durante la última semana.
El hilo de mis pensamientos siguen por esos rumbos impidiendo que me de cuenta que Paula, mi mejor amiga, está al frente mío con una cara de “sé que sigues pensando en eso”.
- Guapa, hoy te noté distraída en la sesión, demoraste más de lo normal en hallar el ángulo preciso para las fotos.- yo solo le dedicó un gesto de fastidio- ¿sigues pensando en lo mismo?
- No, ahora tengo miedo del resultado que pueda arrojar el test, sería otra decepción si no es lo que espero.- digo en un susurro.
- Linda tómalo con calma.- yo solo la miro y los ojos se me empañan- No, no, no Miky no te me pongas así- dice mientras me abraza.
- No es solo eso- digo sorbiendo mi nariz.
- Entonces qué sucede, qué es lo que te trae así.- pregunta alzando una ceja.
- Jorge, este último mes está muy raro, cada vez que lo miro me desvía la mirada, ya no hacemos el amor, ahora es solo sexo, como si fuera simplemente una obligación…
- Cariño, los hombres también pasan por etapas hormonales, ya se le pasará.- me interrumpe.
- Anoche le dije que si esta vez no salía un resultado positivo, me gustaría probar con la inseminación artificial o en última instancia la fertilización in vitro…- empiezo pero no logró terminar debido a que se me rompe la voz.
- Y que te dijo, Mikaela, no me dejes así.- reclama.
- Nada, eso es lo que me dijo, nada, ni se inmutó, solo me miró fijamente. Me dedicó un gesto de fastidio y cambió de tema.- las lágrimas ya caen por mis mejillas- ahora me ha dicho que me quiere ver en Claveles para almorzar y no sé con qué cara lo veré.
- Niña, tu no tienes porqué sentirte avergonzada, el que hasta ahora no tengan bebés no es problema de ustedes sino de la naturaleza, los estudios de ambos decían que los dos se encontraban en perfectas condiciones, tanto tus óvulos como sus espermas. Así que no te preocupes, de seguro quiere solucionar las cosas contigo y analizar las opciones que le diste.- me abrazó por última vez y se dirigió a vestuarios para acomodar los trajes de los modelos.
Cojo mis cosas, los nervios que ya había olvidado me enfrían las manos haciéndome saber que siguen presentes. Camino hacia los baños rogando que estos se encuentren vacíos, necesito un momento a solas para recibir esta noticia. Ahora no solo mis manos están frías sino también mis piernas han empezado a temblar. Aligero el paso para de esta manera llegar más rápido y encerrarme una vez dentro de estos.
Mis manos tiemblan, haciendo más difícil la tarea de buscar el test dentro del bolso. Tomo la cajita que buscaba y leo sin entender nada lo que dice en esta, a pesar de ser la veinteava vez que me la realizo en estos últimos dos años. Frente al espejo le doy una mirada nerviosa a mi reflejo y como siempre que estoy nerviosa aparto un mechón de cabello de mi cara y lo coloco atrás de mi oreja.
Me dirijo a la puerta del último retrete y la abro para luego cerrarla tras de mi. Saco la prueba de la cajita y la miro fijamente mientras la giro entre mis dedos. Sin más que esperar me dispongo a realizarla.
Salgo del retrete a esperar el resultado que arrojará el objeto que tengo entre mis manos, lo dejo boca abajo a un lado del lavabo. Lavo mis mano mientras miro mi reflejo en el espejo mentalizándome a asumir sea lo que sea que muestre el lector. Pasan los minutos y siento que tocan la puerta, no hago caso y sigo en lo mío, los golpes en la puerta se acentúan según pasa más el tiempo, sé que llegaré tarde al almuerzo con Jorge, pero en estos momento ya nada importa más que esto.
Cojo el test y le doy la vuelta entre mis manos, el resultado que este arroja hace que se resbale de mis dedos.
¡Negativo! Otra vez.
Tenía la esperanza que esta vez resulte pero al parecer nuevamente confundí un embarazo con solo dolor premenstrual. Lágrimas caen de mis ojos dejando surcos sobre mis mejillas, la puerta en ningún momento ha parado de ser tocada, incluso escucho a lo lejos que me llaman, pero mi estado me tiene sumida en mis penas. Un bebé eso es todo lo que queríamos.
Mis sollozos se hacen cada vez más sonoros cuando siento que Paula se sienta a mi lado y me abraza, ni siquiera me había dado cuenta que estaba acurrucada en una en el piso hasta este momento. Mi mejor amiga nota el test que está a mi lado tirado y lo ve, su abrazo se hace más fuerte tratando de transmitirme calma. Gracias a Dios nadie más entró al baño, al parecer ella los ha mandado al del piso de abajo.
- Miky, ya calma, estoy segura que todo esto mejorará y que antes que termine el año ya estarás esperando a tu nene, aprovecha el día de hoy para hablar sobre las otras opciones con Jorge, se que él entenderá, linda.- dice al ver que sigo llorando sobre su hombro.
- Y si no es así, si yo no puedo tener hijos, si conmigo los tratamientos no funcionan, un año, llevo un año con asesoría médica. He intentado de todo, hasta la ridícula parada de manos y demás técnicas de yoga para que los espermatozoides lleguen más rápido al óvulo. He tomado los asquerosos jugos que mi mamá prepara según ella para que aumente la producción de óvulos, pero nada.- digo en medio hipidos y suspiros.
- Estoy segura de que con Jorge encontrarán una solución…
- Y si ya no me quiere.- corto porque es una duda que hasta el momento no he querido aceptar a pesar de que sé que puede ser un motivo de su cambio de actitud.
- No pienses esas cosas, yo estoy segura de que él sigue sintiendo lo mismo por ti.
Durante el camino al restaurante me repito como un mantra las últimas palabras de mi amiga. Me aferro a esto como si fuera el único bote salvavidas en medio del océano. No quiero pensar en que quizás no tenga razón y pase todo lo contrario.
- Mente positiva, Mikaela, mente positiva.- me susurro para infundirme valor.
Hola pequeñuelos primer capítulo de esta historia, espero les guste. ;)
En multimedia les dejo como sería la protagonista Mikaela Santiesteban, recuerden recuerden es sólo una alternativa, ustedes pueden imaginarla como quieran. Los quiero, Valquiria Ayala. ¡Yup!
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Whisky + Vodka = Familia
ChickLit¡Negativo! Eso es lo que recibe en cada prueba que se realiza. Mikaela es una fotógrafa publicitaria que lleva dos años intentando con su esposo tener un bebé. Tratamiento tras tratamiento siempre es el mismo resultado, ha intentado todos y cada un...