Capítulo 18 - Bailando en el revoltijo

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POV's Luciano

—Hola... Buenas tardes, digo, noches, familia, amigos. Sí, hoy le agradezco al universo y a todas las casualidades el haberme permitido conocer hace 43 años y unido en matrimonio hace 40 a esta mujer tan maravillosa. Por dejar que hoy cumplamos un año más juntos junto a la hermosa familia que formamos...

Me encuentro mezclado entre todos los asistentes mientras simulo escuchar el resto de las palabras del padre de Mikaela. Mi mente es un caos en este punto, la mujer que no se ha apartado de mis pensamientos en las últimas semanas está aquí, y es hermana de uno de mis mejores amigos. Es la pequeña niña pecosa y tímida que se escondía cada vez que llegaba a jugar con su hermano y luego nos espiaba desde el balcón de su habitación. La niña a la que sus hermanos siempre protegieron como un diamante.

Todo esto complica aún más las cosas. No debería ser complicado, hasta hace apenas un mes mi vida era sencilla, trabajaba en lo que me apasiona, vivía por y para mi viñedo, disfrutaba haciendo catas de vino con mis amigos y poco a poco empezaba a superar la ausencia de Regina. Ahora todo es un remolino, están compitiendo el recuerdo de ella contra la vivaz presencia de mi pelirroja y todo lo nuevo que me hace sentir.

Un eco de aplausos me hace despertar de mi ensoñación, acaba de terminar el brindis y ahora van a abrir la pista de baile. Me percarto en las miradas fúricas que los hermanos tienen en este momento, sigo su mirada y da con Jorge Escovedo concentrado mirando a mi pelirroja. Mikaela está nerviosa intenta mantener la mirada en sus padres, pero por momentos las turna entre sus hermanos y el no identificado. Quique y su esposa se suman a bailar a pedido de sus padres. La pequeña Sofi me observa a distancia y luego jala el brazo de su tía para que se agache a su altura para decirle algo al oído.

Un sentimiento de posesión se asoma a mi pecho cuando veo que Escovedo aprovecha que Mikaela está distraída para empezar a acercarse, evito continuar mirando hacia allí, un sabor amargo se ha mezclado en mi boca. Camino hacia la barra para despejarme de todo lo raro que estoy sintiendo. Si ella acepta bailar con él, después de todo lo que se dijeron en el estacionamiento y a pesar de lo nerviosa que se encuentra, nos es asunto mío. Ella es libre de decidir lo que desee, nosotros no quedamos en nada. Y eso es lo que más me jode.

Pido un vaso de whisky con hielo, pero automáticamente me retracto, debo conducir, pido un zumo de maracuyá, necesito algo que endulce mis labios. Doy un sorbo y siento que alguien jala la manga de mi traje. Sofi está parada de puntitas mirándome fijamente. ¡Maldición, se parece tanto a su tía! Ese cabello rojizo y ojos verdes que parecen leerme a la perfección, me matan.

—Baila conmigo —me dice para luego tomar mi mano y jalarme hacia la pista. Pasamos al lado de Jorge, el cual me fulmina con los ojos al ver que voy de la mano a bailar con esa preciosa niña.

La tomo de las manos y Sofi pone sus pequeños pies encima de los míos. Me muevo al ritmo de la música, alternando mi mirada entre la pequeña junto a mi y su tía que baila con Octavio. Mikaela se ríe por comentarios que hace su hermano, luego se queda callada escuchando las palabras que le dice en voz baja, asiente y le da un beso en la mejilla.

—Tío George está celoso —dice Sofi como contándome un secreto— normalmente en las fiestas bailo con él si papá está con mamá, pero ya no, él ya no es mi tío.

—¿Quién? —digo perdido entre todo lo que me ha dicho.

—Jorge, tío George, el ex esposo de mi tía —dice dejándome sorprendido, no sabía que era divorciada—. Lo quiero mucho, pero estoy muy enojada con él, hizo llorar a mi tía...

Se queda callada repentinamente, sacudo un poco sus bracitos intentando llamar su atención.

—Pero no le digas a nadie que te dije eso, mi tía se pondría triste y supuestamente yo no sé nada —habla rápidamente con unos ojitos asustados.

Whisky + Vodka = FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora