Whisky + Vodka = Familia

Capítulo 6 - ¿Un clavo no saca otro clavo?

La última sesión de la campaña por fin ha terminado, me encuentro acomodando mis cosas cuando Paula llega corriendo a mi lado. Sus ojos demuestran furia contenida, en sus manos trae empuñado su móvil y la respiración la tiene agitada. No entiendo qué le sucede, solo me mira sin decir ninguna palabra empezando a preocuparme.

- ¿Qué sucede? Me estás asustando Paula - pido tomándola por los hombros.

- Mira, mira.- dice acercando el celular demasiado a mi rostro - Roberto me acaba de terminar por Whatsapp, así,  a lo Melendi. Solo que en lugar de colocar “lo nuestro fue muy top” me puso “fue lindo mientras duró”.

- Qué imbécil el poca cosa ese.- digo leyendo la conversación- Fue tan cobarde que ni siquiera te lo dijo en la cara.

- Está bien, yo también pensaba cortarle, pero lo hubiera hecho en persona, o sea a este que le pasa… - Lo dice tan rápido que no me permite asimilar la información, creí que mi amiga se había enamorado por fin, al parecer no.

- Espera, cómo que ibas a terminarle- pregunto- creí que se querían.

- Y lo hacemos, nos queremos como amigos, quisimos intentarlo, pero en el transcurso descubrimos que solo éramos follamigos ocultos bajo la palabra novios, aún así decidimos seguir estando juntos. Si había confianza por qué no me lo dijo en la cara, joder.

- Vaya, y yo que creía que era serio, ¡que te regaló un perro, Paula!

- Eso fue en el tiempo en que creímos que nuestra relación era de novios.

- Entonces por qué te pones así de enojada si ninguno de los dos estaba enamorado.

- No estoy enojada, estoy indignada, porque creo que yo merezco más respeto como para que no me terminen por mensaje.- medita un momento para luego continuar, cambiando el tema y evitando seguir pensando en eso- Pero si le ves el lado bueno, ambas nos encontramos solteras. Así que hoy pasó por tu casa, vamos a ir a un bar que han inaugurado hace unos días.

- No, no, no quiero, en dos días me mudo y mi casa está patas arriba.

- Saldremos porque saldremos, más te vale estar lista a las 9.

- Ya qué.- digo derrotada, cuando a Paula se le mete algo es muy difícil hacer que cambie de opinion- Nos vemos.

- Hasta más tarde, por cierto- dice deteniendo su paso- me acabo de enterar que la agencia está negociando con una vinícola para hacerle la publicidad.

- Vamos a ver a dónde me mandan ahora para hacer las fotos.- digo tomando mis cosas para finalmente salir.

El camino a casa se me hace super corto, el bienestar que me brinda sentir el aire en mi rostro es revitalizante, el sonido del motor al aumentar la velocidad es inspirador. Llego y aparco mi moto en el garaje, para luego dirigirme al ascensor. Una de las razones por las que quiero mudarme es por todos los recuerdos que guarda este lugar, alejarme de esto será el paso final para superar.

Abro la puerta de mi futuro ex departamento, es increíble cómo voy coleccionando el término ex en mi vida, dejo mis cosas en el suelo y me dirijo a mi cuarto para ponerme cómoda. Las cajas aún vacías se encuentran por doquier, la falta de muebles y electrodomésticos hace que el lugar se vea más grande. Salgo descalza y con pijama, camino por la sala con cuidado de no botar las pilas de libros que se encuentran en el piso a falta del bibliotecario que se vendió, llego a la cocina y empiezo a separar aquello que llevaré a mi nuevo hogar de lo que se desechará.

El silencio se me hace ya muy aburrido e incrementa mis sentimientos de nostalgia, tomo mi celular dispuesta a mandar música al parlante de la sala, pero encuentro en este un mensaje que lleva a otro nivel el horrible mes que he tenido. Una de mis amigas de la Universidad me ha enviado una foto en donde se encuentra Jorge con su secretaria besándose en una cafetería, acompañado de las palabras “¿ese no es Jorge?”.