EUPHORIA (Ragoney)

Capítulo 9 - Sincericidio

Raoul anda por los pasillos del hospital sin rumbo alguno. Miles de pensamientos le pasan por la mente. Se siente traicionado, en fin, es su hermano, se lo podría haber contado al menos. De repente, nota una mano en el hombro.

- Hombre -ríe con ironía- qué haces aquí si podrías estar comiendole la boca a mi hermano?

- Tú eres un poco gilipollas, no? -dice Ricky

- Sí, hemos acabado? -dice Raoul dándose la vuelta

- No -vuelve a cogerlo el enfermero del hombro- se puede saber qué te pasa? Si tú eres gay

- No me molesta que Álvaro sea... qué es? -pregunta Raoul

- Bi -aclara Ricky

- Pues eso, que no me molesta que sea bi -explica el rubio- me molesta que no lo haya dicho nunca, por lo menos a mí

- Sí, claro -dice el de ojos azules- como hay tantos futbolistas LGBT, seguro que no le supone ningún compromiso ni nada...

- No digo que lo proclame a los cuatro vientos -se defiende el menor- pero que me lo esconda a mí?

- Joder, Raoul -se queja el enfermero- no te has parado a pensar que quizás le está costando aceptarse a sí mismo? Que tiene miedo de decepcionaros? Como dices, él siempre ha sido Don Perfecto y aunque te parezca lo más guay del mundo, es una putada, porque una vez la cagas, no te lo perdonan. Porque te idealizan, Raoul, y no puedes cumplir las expectativas. Y si ahora por mostrarse tal y como es pierde su trabajo? De qué coño vivirías, Raoul? Porque sí, tus padres trabajan, pero me vas a negar que tu hermano supone una gran ayuda para ellos...

- Joder yo... -balbucea el catalán- yo... no lo había pensado...

- Pues lo está pasando mal, Raoul, más de lo que crees -sentencia Ricky- así que vete a su habitación y hablad

- No sé, Ricky...

- Raoul, por favor -suplica el mayor

- Vale -resopla el rubio- pero sigo cabreado

Ricky ríe ante el comentario de Raoul.

- Por qué te ríes? -pregunta el catalán sin entender nada

- Porque Álvaro me contó que eres un gruñón y no me lo creía -dice el enfermero con una sonrisa de oreja a oreja- ahora veo que tenía razón, que rabia

- A qué sí? -contesta Raoul- da un asco que tenga siempre razón

- Sí, es asquerosamente perfecto -ríe Ricky

- Gracias

- Cómo? -pregunta el mayor desconcertado

- Que gracias por cuidarle y... hacerle feliz, supongo -dice Raoul arrepentido

- No las des -sonríe el enfermero- te quiere mucho, Raoul, no seas muy duro con él -Raoul asiente ante la petición de Ricky- pero no te pases de blando, que es un cabrón -le guiña el ojo y Raoul ríe

Y es entonces cuando se da cuenta de que ha sido muy duro tanto con su hermano como con Ricky, así que tras disculparse y despedirse del mallorquín, se marcha a la habitación de Álvaro, pues tienen una conversación pendiente.

- Dios, Raoul -se seca las lágrimas el mayor- pensaba que te habías ido a casa

- E...estás llorando? -pregunta Raoul- nunca te había visto llorar -afirma el rubio mirando apenado el suelo

- Es que no puedo más, tete -confiesa Álvaro entre lágrimas- pensaba que ya lo tenía todo controlado, que eran paranoias mías, pero me rompí la pierna y apareció Ricky y joder, Raoul, es que es guapísimo y me trata súper bien y es divertido, siempre sabe que decir y yo...