EUPHORIA (Ragoney)

Capítulo 33 - Cabrones

Agoney se encuentra en la carpintería limando un par de piezas que acaba de cortar David cuando ve a Raoul llegar emocionado. "Le doy mi vida" piensa Agoney mientras observa al menor acercarse corriendo y con una sonrisa de oreja a oreja.

- Ago, prepárate! -le advierte con ilusión

- Qué pasa? -pregunta con gran curiosidad el moreno

- Las vas a conocer por fin -le dice Raoul con una sonrisa- a Mire y a Olga, esta noche

- Esta noche? -se sorprende el canario

- Sí, es que una chica de clase celebra hoy su cumpleaños y estamos invitadísimos -le informa el menor

- Estamos? -pregunta Agoney

- Sí, cuando me han invitado, me han dicho que trajera también al, palabras textuales, "buenorro que tienes por novio" -ríe Raoul

- Cómo lo saben? -empieza a abanicarse con una fina lámina de madera que tiene sobre la mesa

- Hombre, te comí la boca en la entrada del instituto -razona el catalán- era deducible

Agoney ríe el chiste pero entonces se da cuenta de un detalle en el que no había reparado hasta ahora.

- Raoul... -le llama nervioso el mayor- Raoul, que voy a ir a mi primera fiesta post hospital

- Te lo prometí, no? Y yo soy un hombre de palabra -sentencia orgulloso Raoul

- En verdad no lo hiciste -hace una mueca Agoney

- Cómo que no? Te prometí que cuando salieras, te llevaría a una fiesta

- No -vuelve a negarse el canario- se lo prometiste a Roi...

La mención del gallego hace que una sonrisa se dibuje en la cara de ambos. Desde luego, le echan de menos, no tardarán mucho en volverle a visitar.

- Podríamos hacer videollamada cuando estemos allí -sugiere Raoul

- Eso sería meter el dedo en la llaga, no? -opina el moreno

- No, eso sería llevarle la fiesta -explica Raoul- si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma

- De verdad lo crees así? -dice el canario

- Sí, es Roi, seguro que se alegra de vernos -sentencia Raoul- bueno, no te molesto más, nos vemos esta noche

Agoney se despide de Raoul tremendamente emocionado. El resto del día se le pasa más lento de lo normal debido a los nervios, pero cuando al fin cierra la carpintería, una gran calma se apodera de él. Estará con Raoul y sus amigas, o sea que estará bien.

- Raoul, tienes algo que dejarme? Es que yo...

Al canario se le corta la respiración al ver a Raoul ya preparado para salir. Los vaqueros azul marino ajustados le combinan de miedo con la camisa, azul también, a rayas que lleva por dentro. Si le dieran a elegir una imagen para ver antes de morir, sería esa, sin ninguna duda.

- No es justo, Raoul

- El qué? -pregunta el rubio sin entender nada

- Pues que no es justo que seas tan asquerosamente guapo porque no te puedo hacer competencia -finge indignación Agoney- a ver ahora quien da buena impresión?

- Agoney, te podrías poner ese mono roñoso que usas para currar y seguirías dando buena impresión -le tranquiliza el menor- qué querías?

- Venía a pedirte una camisa, que yo no tengo