EUPHORIA (Ragoney)

Capítulo 6 - Vámonos

A Raoul nunca le ha gustado la comida del instituto, pero después de alimentarse a base de la del hospital, todo le sabe a gloria. Así que saborea los macarrones con supuestamente queso de la cafetería como si fuera el mejor manjar que ha probado jamás.

- Cómo puedes comerte esa porquería? -pregunta Mireia arrugando la nariz

- Es Raoul -replica su amiga- qué clase de pregunta es esa?

Ambas ríen sentándose junto al rubio mientras éste sigue engullendo.

- Qué graciosas -dice con ironía Raoul- qué tal os ha salido el examen de mates?

- Penco fijo -afirma Mireia

- Pues ni tan mal yo -dice entre risas la otra chica

- Hostiaputa, Olga -se queja Raoul- a ti nunca te sale nada mal

- Amigo, la nota de psicología es alta -se defiende Olga- tengo que aplicarme

- Podemos hablar de algo menos deprimente? Gracias -pide Mireia

- Cómo qué? -pregunta Raoul llevándose un macarrón a la boca

- Como tu novio -dice Mireia con una sonrisa pícara en la cara

Debido al ataque sorpresa de su amiga, Raoul empieza a atragantarse con el rebelde macarrón que ha decidido escoger la vía incorrecta para llegar a su estómago. Olga le da palmadas en la espalda animándole a toser para que salga el macarrón. Cuando se recupera, el rubio bebe un trago de agua.

- No somos novios -dice el catalán completamente sonrojado

- Sí sois -replica Mireia

- Jo, Mire, no seas pesada -defiende Olga al chico- si no lo quiere admitir...

- Os odio, en serio -se pone de morros Raoul

Las dos chicas se ríen por el pronto de su amigo.

- Ahora en serio, qué tal? -se interesa Olga

- Bien, hoy le quitan la escayola de la mano -les informa Raoul con una sonrisa de oreja a oreja

- Qué pronto, no? -duda Olga

- A ver, han pasado dos semanas desde que se lo hizo -argumenta el catalán- le dijeron que en un mes más o menos estaría completamente recuperado, aún le falta la rehabilitación, pero que yo le he visto mover la mano, vaya

- Así que le has visto mover la mano? -dice Mireia alzando las cejas

- Mireia! -la riñe el rubio

- Perdón perdón -se disculpa entre risas su amiga- y cómo dices que se lo hizo?

- En casa, se golpeó con la pared -explica Raoul

En cierto modo no es ninguna mentira, la casa del canario ahora es el hospital. No, Raoul no les ha contado a Olga y Mireia que conoce a Agoney porque está ingresado en el mismo hospital que Álvaro. Ha preferido guardarse eso para él, no quiere dar detalles de esta parte de la vida de Agoney, más que nada porque sabe que sus amigas se preocuparían de más y tampoco quiere hacerles eso.

- Se golpeó con una pared? -duda Olga

- Así es -asiente Raoul

- Joder... tremenda hostia, no? -se sorprende Mireia

- Si, bueno, no es tanto la fuerza de la hostia como la forma en la que se golpeó -se justifica el catalán- en vez de darse en los nudillos, pues se dio un poco más arriba y claro se rompió un par de metacarpos