Agoney y Raoul siguen en la habitación cuando el médico del primero llega para romper la calma.
- Agoney, tengo que hablar contigo -afirma el recién llegado
- Pues habla -sugiere el canario
- Asolas -pide el médico
- No -sentencia Agoney
- Ago, que a mí me da igual -hace de mediador el rubio
- A mí no -sigue rígido el moreno
- Bueno, vale -cede el médico- es sobre tu tratamiento
- Qué pasa? -quiere saber el canario
- Parece que tu cuerpo rechaza algunos de los medicamentos que te asignamos -informa el doctor- por eso los vómitos y la continuidad de tus cambios de humor
- Qué es lo que falla exactamente? -quiere saber Raoul
- El Lithobid -afirma el médico
- Ah, bueno, puede sustituirse por Depakine, no? -sugiere Raoul- igual ese sí que le hace efecto
- Y tú cómo sabes eso? -pregunta el médico maravillado por los conocimientos de Raoul
- Me he informado sobre el tema -se encoje de hombros el pequeño un poco sonrojado
- Bueno, pues sí, intentaremos con el Depakine -sentencia el profesional indicando a Agoney qué cantidades debe tomar y cuándo debe hacerlo
El doctor abandona la habitación dejando a los dos chicos solos de nuevo. Un silencio cómodo llena la sala.
- Dejaste al doctor flipando -ríe Agoney
- Qué vergüenza -reconoce el rubio
- Qué va? Es lo mejor que vi desde que llegué aquí -sigue a carcajada limpia el mayor- viste la cara de idiota que se le quedó?
- No seas malo, Ago -le da una palmada en el brazo
- Y tú se puede saber por qué después de dedicarme días enteros, me dedicas también las noches estudiando mi trastorno en vez de descansar? -pregunta Agoney ocultando la ternura y el amor que siente al haber descubierto esto
- Será que no puedo arrancarte de mis pensamientos -se excusa el catalán
- Dios, rubio, que cursi fue eso -se queja el canario
- Pero es la verdad -se defiende Raoul
Agoney niega con la cabeza y se dispone a besar a Raoul cuando el médico los vuelve a interrumpir.
- Perdón -se disculpa el doctor- buenas noticias, se nos acaba de quedar una plaza libre en tu planta, así que recoge tus cosas que te mudas
- Pero y Damion? -se preocupa Agoney- no me pude despedir
- Podrás bajar a verle, tranquilo -dice el médico
Agoney recoge todas sus cosas y, junto a Raoul, sigue al médico que le lleva a su nueva planta. En el ascensor su mano busca la confianza de la de Raoul, que no duda ni un segundo en entrelazar sus dedos con los del canario cuando le ve morderse el carrillo por dentro debido al nerviosismo. Habitación 1041. Su nueva habitación. Coge aire y entra viendo al que deduce que será su nuevo compañero. El chico de ojos verdes sonríe ampliamente al verlos entrar.
- Cuál de los dos es el locuelo que será mi compañero? -pregunta emocionado
- Roi, ya te he dicho que no seas tan directo -le riñe el doctor- lo espantarás como hiciste con Juan Antonio
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EUPHORIA (Ragoney)
FanfictionUna visita al hospital y una máquina expendedora estropeada, eso es todo lo que necesita Raoul para que su vida cambie completamente. Un paseo matutino y un rubio al borde de un ataque de nervios, eso es todo lo que necesita Agoney para que su vida...