Una noche doble

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Bueno mi queri@s agarrence de la silla que viene lo bueno, no se les olvide visitar mi perfil y buscar el otro libro Eres mi Destino sobre Ewan y Kara, alli se contara lo que aqui no incumbe, es su historia, de ellos dos, asi que no se lo pierdan y ¡ojo! ya esta disponible el capitulo sobre la noche de bodas.

Porfa, comentenme lo que piensan, y no olviden votar

Mil gracias.

Luz de Luna

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Mauren

Despues del escandalo que se armo en la antesala principal, todo mundo se retiro a donde fuera, menos el Laird MacKenna, ese hombre desagradable se quedo tomando cerveza en la sala como si fuera un rey, por mi parte, me encerre en el cuarto de Alan, él se quedo hablando con la nueva encargada de los empelados, claro ya Kayren no esta.

Me encuentro nerviosa por Ewan y Kara, esos dos pobres la deben estar pasando muy incomodo, este mundo es muy cruel, las mujeres son intercambiadas por un contrato o un tanto de dinero, ademas son obligadas a que tener su primera relación con un hombre que apenas y han conocido, esto es un desaste, me siento impotente por no poder hacer ser nada.

Escucho la puerta abrirse y observo que Alan ha llegado, son lo que serian las 6 de la tarde en mi tiempo, pero aqui es dificil definirlo exactamente, sin embargo ya el cielo empieza a oscurecer.

- Ewan y Kara van a estar bien- me quedo observandolo- Se que estaras pensando en eso, siempre ha salido bien.

- Si claro, con razón las feministas hablan sobre las violaciones a traves de los años- Alego con disgusto.

- No se quienes seran esas señoritas, pero- se teniene alsando su dedo indice- con Ewan no sera asi, el no sera violento con Lady Kara, a pesar que ambos se ven obligados, le encontraran el gusto-
Su voz es como un analgesico a mis nervios.

Tiene razón, Ewan no abusara de Kara pero no por tanto deja de ser una relación bajo coacción o amenaza practicamente.

Alan pone sus manos sobre mis hombros y empieza a masajear con delicadeza; su toque es hechizante.

- No te preocupres- ahora me habla cerca del oido y siento como su respiración hace cosquillas.

Cierro los ojos un momento y me dejo llevar por las sensaciones, pero de repente un pensamiento me aleja de todo.

- Alan quiero que hablemos de un asunto muy seriamente- me giro en su dirección.

- Ven, acomodemonos en el sofa- él se afloja la camisa y se sienta, atrayendome hacia sus piernas.

- He querido hablarte de esto antes, pero yo misma no queria tocar el tema- Sus ojos son espectantes.

- Cuando paso lo del incendio, en la casita de la tejedora...emm paso algo extraño-

- ¿Algo como que?-

- Regrese unos momentos a mi tiempo- siento a Alan ponerse recto.

- ¿Volviste?-

- No exactamente volver, haber y te explico- me acomodo mejor- En el futuro, existen unos lugares grandes, especiales para personas enfermas o a punto de morir en donde estan los mejores sanadores o medicos para ayudarlos, y alli estaba yo o bueno mi cuerpo, mi verdadero cuerpo estaba alli, en una cama inconciente, vi a mi padre hablar con alguien de alli-

- Pero dijiste que habias muerto-

- Eso crei tambien, pero no, mi cuerpo aun esta vivo, pero mi alma esta aqui- Alan guarda silencio.

- ¿Sabes lo que significa verdad?, puedo volver al futuro- digo entuciasmada.

En seguida, Alan se levanta y se sienta sobre la cama, veo que se empieza a quitar sus botas

- Entonces vas a regresar- su voz me demuestra que esta molesto.

- Aún no lo se-

- ¿Vas a abandonarnos?- se detiene para quedarse mirandome y lo que veo en sus ojos me desarma.

Me levanto del sofa y me acerco a el, sigue sentado en la cama y hecha su cabeza hacia atras de modo que su cabeza queda en mi pecho.

- No se que hacer Alan, todo esto es muy confuzo para mi, creo que ese descubrimiento es algo que me dice que tengo que resolver el motivo por el cual he vuelto- digo en tono de consuelo.

- y luego te iras- insiste.

- Creo que eso esta en manos de Dios-

- No quiero que te vayas- me dice, y su voz suena con tanto amor que no puedo hacer mas que responder con un beso.

Sus manos masajean y espalda y sigen bajando encontrando mis gluteos.

Me muevo mas cerca de el y enrollo mis piernas al rededor de él, sentirlo es tan fascinante.

Ahora es el quien toma la delantera y con delicadeza empieza a soltarme el vestido, me lo baja por los hombros y este queda a la altura de las caderas, sus manos y su boca repasan mi cuello, mi clavicula y mi pecho.

Creo que por un instate mi mente se ha quedado en blanco.

Alan

Tenia buenas intenciones, de verdad que me hiba a portar bien, pero luego de saber que en cualquier momento ella se marchara, quiero tenerla asi, pegadita a mi, siento tanto miedo.

Pocas veces Mauren me dejaba tocar su cuerpo, mucho menos verlo o acariciarlo, "evitar la tentación" decia siempre.

- Mauren... deseo... Deseo mantener mi pro... Promesa- mi voz sale entre cortada mientras sigo palpando su cintura.

- Pues yo no quiero que la cumplas-

¡Enserio he escuchado eso!

Me obligo a detenerme y la observo, su rostro esta un poco sonrojado, es morena asi que casi no se le nota.

- Sabes que puede pasar, eres conciente de eso-

- Alan, falta un par de días para mi sangrado, asi que es poco provable, ademas si tu no termina en mi...- dice sus ultimas palabras como arrastrandolas.

Lo pienso por un momento, y luego la tomo de su trasero y la acuesto sobre la cama, en ese instante, oimos del cuarto contiguo, osea la habitación de Ewan.

Unos pequeños sonidos, muy suaves pero inconfundibles; estos dos se estaban entendiendo.

- ¿ Ya mas tranquila?
- pregunto con picardia a Mauren.

- Oh! No sabes cuanto- dice con alivio.

- Seguimos nosotros- y vuelvo a besarla.



Destinos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora