Destinos cruzados

El destino

Hola, quiero regalarles yoy un capitulo mas, ya que han estado super juicios@s leyendo.

Les aprecio mucho

Luz de Luna

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Mauren.

De las cosas que jamas puedo olvidar, son la vez que tuve mi primer mencion de honor en el colegio, la vez que ganamos el premio de investigación en la Univercidad, la vez de mi primer beso con el chico que me gustaba, cuando recibi mi diploma en las manos, y el sentimiento de soledad cuando Alan salio de la habitación.

Este ultimo recuerdo diferente a todos los demas.

Despues de que se fue, Duncan entro y sin decir mucho ordeno a sus hombres que me llevaran a laa cosinas,es  alli en donde he pasado los dos ultimos meses, lavando trastes y sirviendo platos, cumiendo la unica orden que Duncan me dio.

" No quiero verte frente a mi"

Puedo decir, que lo que este tiempo me ha servido es para investigar con las mujeres que trabajan conmigo.

Segun ellas, Ailen solia venir mucho, casi cada año, eramos muy amigas, y mi supuesto hermano tambien le tenia mucho cariño a ella, pero, un año antes de casarse, Ailen no vino al castillo, al parecer tuvimos una discución, y nos distanciamos.

A partir de esta información, puedo deducir que el problema, involugra a Duncan y a Ailen de la misma forma que a la antigua Mauren, pero ¿ Que podra ser?

Hoy es domingo, y despues del almuerzo, los criadoa tienen permiso de ir a la sus casas o hacer otras activides.

Yo decido ir a la capilla.

Entro y me siento en las primeras sillas.

Recuerdo las primeras veces que mi madre me enseño a orar, asi que cierro los ojos, y empiezo mis oraciones.

Al terminar, abro mis ojos y que impración.

Este padrecito tiene similitud al doctor chapatin del chavo

—Tiempo sin verte Mauren— otro que me conoce

— Lo mismo digo Padre— me mira raro pero prosige.

— Pense que despues de la ultima vez que hablamod no volveria a verte—

— ¿Por que lo dices?, seguire siendo siempre una hija de Dios, por que no volver?—

— Dijiste que habias perdido la fe, y que por eso tu debias arreglarlo todo por tus propias manos—

— Bueno pues tomar las cosas por si mismo no esta mal—

— Esta mal cuando alguen muere, como Ailen, recuerdas que te dije que lo dejaras asi, que lo ignoraras—  este señor sabe mas, necesito que siga hablando

—  Padre, pero es que debia hacerlo— ¡habla por favor!

— No Mauren, lo unico que lograste fue acabar con un matrimonio, las infidelidades se arreglan entre los esposos, nadie mas tiene por que intervenir, Ailen esta muerta y tu ahora eres una sirviente por el resto de tu vida, el Laird Mackinton quedo destrozado, lo vi, dañaste todo, solo por no mantener en silencio el secreto que tu mejor amiga—

¡Ailen era infiel!

¡Señor Dios, que este hombrecito tuyo siga soltando la sopa, por favor!

— ¿ Y el anillo? — (Mauren tienes que ser tan obvia)

—Ha el anillo, Simplemente tenias que entregarselo a el MacKinton cuando este fuera al castillo Sinclar, Mauren, no intervengas, A quien le correspondia aclarar todo era a Ailen, ¿ tan dificil era comprenderlo? Ella era quien tenia que aclarar su romance con Duncan, no a ti, ahora todo es un desastre— dice el padre con desilucion y se sienta, tocandose su cabeza.

No lo puedo creer, Dios es poderoso, ahora lo se todo, todo tiene sentido, Mauren tal vez queria detener a Ailen de su locura y en medio de la discución ambas calleron de la escalera, pero no solo murio Ailen, ambas lo hicieron.

— Padre, el Laird MacKinton no merecia todo esto—

— Claro que no, hija, pero tu no debias hacer nada, por mas que te gustara ese hombre, él ya habia elegido su destino, no tenida por que cruzarse con el tuyo—

¡Hay padre si lo supieras todo!

— Pero Dios quiso que si lo hiciera—

Me levanto y le doy un gran abrazo al padre.

— Gracias padre, no sabes cuanto te lo agradesco—

Me levanto y salgo de nuevo hacia mi catre en el cuarto de servicio.

Alan

Todo es una mierda, los clanes al enterarse del robo de los tratados, dieron por finalizada las alianzas, creen que ya no tienen valides, he tenido que empezar todo nuevamente, y aqui me encuentro, con Alex y el Laird de los Murray, tratando de consolidar nuevamente la paz.

— Eres un blandenge MacKinton, unas faldas fueron las causantes de todo esto, lo que necesita es mantener esas calsas bien ajistadas
—

La historia de que haber hecho mi amante a mi pricionera corrio como agua entre los clanes, ahora soy el asmereir de toda alta escocia, si hasta yo mismo me recrimino por eso.

— Callate viejo, aqui lo que necesitamos es firmar de nuevo el tratado—

El Laird se levanto de su silla.

— La primera vez, lo deje pasar, la segunda vez, intercambiaste papeles con tu hermano y lo ofreciste en matrimonio con la hija de los MacKenna, pero esta vez no, solo firmare si te casas con mi hija menor, de lo contraterio— dice de forma muy pausada— esto es la guerra— todos los presentes empiezan a buchear, unos a favor otros en contra.

Considerando la idea, me siento encarcelado, encarcelado en un lider y el un hombre sin esperanzas, pero con una gran responsabilidad.

— Esta bien— me oigo decir— Nos casaremos.

Que tal este desgraciado??? Ushh hasta a mi me dieron gabas de hagarrarlo a golpes, bueno... Y ahora que pasara?

Sigan aqui, no se vayan.