Cara a cara

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Sin mucha introducción vamos a empezar ya.

Luz de Luna

———+———

Mauren

Despues de mucho planearlo, vigilar los tiempos, los guardias, seguir sacando información y manipulando a la cosinera, llego el día de escapar de este castillo, llevo un mes planeandolo, con calma y mucha paciensia, esperar y esperar, hasta que por fin llego el momento adecuado.

Llega el atardecer y hato mi  mochilla, con comida, agua y una manta, he robado un cullido de la cosina, por si necesito defenderme de algun animal o buscar mas comida.

Salgo del castillo y empiezo a alejarme con cautela, mi corazon late a mil, el terror a ser descubierta y que algun soldado me descubra es peor que ver El Conjuro, alli sabes que nada te sucedera, aqui, me pueden desde violar hasta matar, este mundo es horrible.

La primera noche la paso en una pequeña cueva,  no duermo y paso la noche vigilando, la segunda noche, cerca de un rio tras unos matorrales, los insectos son montones y tengo mis brazos picados, el tercer dia, el cansancio me vence, me duermo sobre unas hojas de banano y le doy gracias a Dios al despertar porque nada me ocurrio, la cuarta noche, Vuelvo a vigilar, me baño y me aseo en el riachuelo al que he estado siguiendo, eso dijeron los sirvientes:

—Si se sige el rio hacia arriba se llega a las tierras de los MacKainton—

El cuarto dia ya mis piernas no dan mas, tengo que descansar tanto tiempo que siento nunca recuperarme, al sexto día, de nuevo sin dormir y con todo el cuerpo gritando de agotamiento por fin reconosco los linderos del clan, aunque aun me falta al menos, poco mas de medio día para llegar a las tierras de los MacKinton.

Con mucha precausión me voy adentrando cada vez mas en el Clan, cuando estoy cerca de la muralla, un grupo de soldados se acerca y me rodea.

— ¡Mauren!— es la voz de Ewan.

Con mis ojos lo busco y viene detras de los soldados.

La alegria es tan grande que me hecho a llorar.

— ¡Mauren, por Dios!—

Se baja de su caballo y corriendo me abraza, Ewan es ese ser con el cual te sientes protegido, te sientes querido, es como estar en casa.

No paro de llorar, en parte por el cansancio y en parte por el alivio de volver a verlo.

— ¿Como haz llegado?, fui a buscarte, no me dejaron entrar— dice rapidamente— No Mauren, no llores mas—

— He caminado mucho— digo entre sollozos

— Hay Mauren, lo lamento mucho, no voy a permitir que Alan vuelva a hacerte daño, no asi, lo juro—

— No quiero hablar ahora de él—

— Vamos, necesitas descansar—

Me ayuda a subir al caballo y el sube detras, quisiera decir que el trayecto hasta entrar al castillo fue mas libiano, pero no, el trote del animal me lastimaba lo poco que mi trasero podia seguir aguantando.

Me estaba atudando a bajar, cuando lo oigo.

— " La boda sera al amanecer, luego el banquete y firmaremos de nuevo el tratado"— dice Alan junto a un hombre alto, de cabello rojizo y con mucha barba.

Pierdo el hilo de la conversación ya que me escondo tras Ewan para no ser vista.

Alan sigue caminando y entra por el Ala principal.

— ¿La boda?, ¿quien se casa Ewan?—

— Luego hablaremos de eso, vamos primero tienes que asearte—

Ewan es un hombre super especial, me ayuda a subir los escalones, entramos en un cuarto que recuerdo era el mio cuando vivia aqui, me suben tina con agua caliente y despues que todos los sirvientes se marchan, me sumerjo en ella.

El agua es una delicia, me enjabono y me sumerjo nuevamente para sentir como se va limpiando mi cuerpo, cierro los ojos y entra en un laxo de paz.

— ¿ Como haz llegado aqui?—

Rapidamente me levanto, creyendo que mentira, ¿como pudo entrar este hombre sin haberlo escuchado?, debi haberme dormido unos segundos.

Al caer en cuenta que me estoy mostrando desnuda, entro nuevamente en el agua, pero esta vez quedo de frente a él, cara a cada.

Sus ojos estan en mi, reconosco esa mirada, aunque no voy a decirlo a que se refiere.

— Hola Alan—

— Ewan dijo que te encontro, que estabas sola, ¡estas loca!, ¿al caso no sabes lo que te pudo haber pasado?— me dice con enfado, o que me hace tambien enfadar.

—Hay Alan, deja de hacer el papel de preocupado que no te queda, no te importo un carajo dejarme con Duncan—

— Eso es diferente, y lo sabes, ademas él es tu hermano—

— Ah si, el hombre que me apuñalo—

—¿ Como,  Duncan te apuñalo?, ¿ Estas herida?—

Se acerca a mi y me toma de los brazos

— Alejate— no me suelta

— Dime si te hizo daño ese imbesil—

— Eres mas imbesil tu que él— le reintero

— Dimelo— insiste

— En mi mundo, Duncan, un hombre igual a él, fue quien me apuñalo, asi fue como llege aqui—

— Estas loca— me contesta.

Me enfuere tanto, trato de safarme para empujarlo, pero él, no se quita, se que intenta hacer, y no le detengo.

Me abraza y yo tambien lo abrazo, si mis amigas estubieran conmigo, me estarian dando de golpes diciendome tonta, bruta y mensa por montones, y no lo niego, se que lo soy.

A pezar de todo, lo quiero tanto, creo que él al igual que yo, hemos estado sumergidos en un mar de dudas, mentiras, engaños y obligaciones medievales que nos han hecho mucho daño.

Me ayuda a salir del agua y me dirige hacia la cama, me recuesto y se me queda observando.

— Estas mas delgada—

— Si hablas lo hecharas a perder todo—

— Esta bien — contesta y se une a mi de nuevo.

Hay nooo.  Se que soy quien escribe esta historia, pero aunque algunas personas esten feliz de lo que acaba de pasar, ¡yoo noo loo estoy! Enserio no lo estoy,  me siento como una de las amigas de Mauren, creo que es una idiota... Comenten si estan de acuerdo o no.

Si comentan mucho subire esta noche el siguiente capitulo.

Destinos cruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora