Cap. 29 Adiós

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Salí del hotel, en la parte de atrás donde nos habíamos escapado el otro día, al estar en la calle me detiene unos minutos y me perdí en la imagen de lo que había pasado, no podía creerlo, sonreí conmigo misma con la mirada perdida, suspire y cerré los ojos...

El se había levantado de la banca, el espectáculo del amanecer había terminado, se paro frente a mi aun tomando mi mano, me regalo una mirada tierna... Así que este es el adiós? Le dije sin saber si era una pregunta o una afirmación... Me seguía mirando sin decir nada... Baje la mirada y acaricie con mis dedos la medalla que me había dado, es un asta pronto verdad! Corregí mirándolo de nuevo sintiendo una gran tristeza, no podía evitarlo... Asintió con la cabeza y me jalo hacia el con un movimiento rápido para rodear mi cintura con brazos, yo puse rápidamente mis brazos alrededor de su cuello, acomodando mi rostro en su pecho, fue un abrazo largo, sentía tanta paz... Es un asta pronto bella! me susurro, yo sonreí y lo abrase aun más fuerte, suspire para poder grabar en mi memoria su aroma, no quería olvidar como se sentía estar entre sus brazos... Nos separamos por fin, mirándonos fijamente en los ojos, esos ojos con un perfecto color miel nunca los iba a olvidar... Entonces creo que me voy, tienes que prepararte para tu vuelo no? Le dije con voz temblorosa, en verdad no quería irme, aún no... Si tengo que preparar mis maletas me dijo con esa sonriza suave... Me acompaño asta el elevador, caminamos son hablar, preciono el botón y el elevador se abrió, entre en dos pasos, no quería otra despedida, lo mire unos cegundos y apreté el botón con el número 1, las puertas se empezaron a cerrar y yo baje la mirada, ahora si era el adios... Empese a imaginar la primera vez que chocamos y tenia sus ojos justo frente a mi, estube a punto de cerrar los ojos pero preferí mirarlo por última vez y justo cuando las puertas iban a unirse el la detuvo con una mano, me quedé congelada, que estaba haciendo? Abrió las puertas y con un movimiento rápido me tomó de la cintura y me puso contra la pared dándome un beso apacionado, cerré los ojos y el tiempo se congeló con nosotros, sentía sus labios en los míos, un dulce sabor invadió mi boca, mi cabeza dispersa, mis fuerzas desaparecieron, en ese momento sus labios era míos, deseaba que este instante durará por siempre, separo su boca de la mía, abrí los ojos y vi como movía la cabeza y de nuevo me besaba, sentí como ponía una mano en mi cuello acariciando mi cabello y con mis dedos me colgué en su pecho asercando su cuerpo más a mi... Nunca me había sentido como en este momento, nunca pensé que un día yo iba a besar a christopher velez, nisiquiera me había imaginado conocerlo, tanto que lo había visto en la tele, el los videos y ahora estaba aquí, solo aquí con el, viviendo la más hermosa experiencia que alguien puede tener...

Un sonido nos interrumpió, el elevador había bajado y habíamos llegado al último piso, las puertas se abrieron y nos separamos abriendo rápidamente los ojos, mi respiración estaba aselerada y mi mente aún dispersa... Heeey y ustedes? Escuche la voz de Richard, moví la cabeza aún sorprendida... Mire a Richard y salí del elevador lo más rápido que pude, mire a christopher y estaba parado ahí con las manos en los bolsillos con una sonriza coqueta y mordiendose los labios, reaccione y sonrei con el sin poder evitar morderme los labios también... Volví a mirar a Richard, adiós Richard me dio mucho gusto conocerte, quería decirte que eres tan increíble y te admiro mucho, no sabes cuanto y de verdad espero poder verlos de nuevo muy pronto, le dije y salte a sus brazos para dale un gran abrazo, como lo había echo antes el me correspondió el abrazo y me dijo: gracias mi amor a mi también me encanto conocerte, pronto nos veremos no te preocupes... Solté a Richard acomodandome el cabello un tanto apenada mirando como el entraba y se paraba al lado de christopher, me despedí con la mano mientras el elevador se cerraba... Justo después tomé una gran bocanada de aire para que mi alma volviera a lo cuerpo, me mordi los labios sin dejar de sonreír y me dirigí hacia la calle, todo parecía un sueño, todo me parecía ahora irreal...

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