Enamorandome de mi ex

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Tengo que hablar con Shikamaru lo sé bien, además cualquier problema tratare de resolverlo, después de todo soy un abogado prestigioso y ante sus palabras..

—Yo estoy bien, gracias..

—Por dios Naruto no estoy para tus bromas en este momento, dime ¿Por qué hiciste esa locura?

—Primero que nada, yo sé lo que hago, como te dije ayer ya no soy un niño pequeño al que tienen que decirle que hacer, segundo tú eres mi socio y amigo se supone que me tienes que apoyar a mí ¿No?

—Vamos viejo, tú sabes que nunca estuve de acuerdo con ese romance clandestino que tienes, además Hinata también es mi amiga ¿Qué quieres que haga?

—Nada, no debes hacer nada, además este asunto es entre Hinata y yo y no tienen porque haber terceros ¿Me escuchaste? Ahora si es todo lo que me tenías que decir, te pido me dejes tranquilo que tengo mucho trabajo que terminar..

—Eres un terco, necio he idiota, pero tú sabes lo que haces Naruto, pero eso si yo no te ayudaré en tus locuras ¿Me escuchaste?

Dejo mi portafolio en mi escritorio y le señalo la salida, había arruinado mi perfecta mañana, además no entiendo cómo es que ya sabía de mi divorcio, de seguro Hinata había llamado a su esposa y le había contado todo, a veces no entiendo a las mujeres, les encanta hacer drama por todo, Shikamaru me ve de mala gana y avanza hacia la salida de mi oficina, al menos voy a estar tranquilo un rato y al desabrochar mi saco..

—Esta bien Naruto me voy, solo te diré última pregunta, dime ¿Pensaste en tus hijos? ¿En cómo tomaran todo esto? — No necesito verlo para saber su reacción y ante su silencio —tranquilo no me respondas, solo piénsalo..

Shikamaru cierra la puerta y me deja con la palabra en la boca, obviamente yo se que les iba a doler enterarse que su madre y yo nos divorciaremos, pero es obvio que no los voy a dejar de ver y mucho menos solos o en la calle, además ante la situación tendran dos de cada cosa; navidad, cumpleaños etc..

Y al ver una foto familiar que tengo sobre mi escritorio, una extraña sensación me invade, pero no puedo echarme para atrás por más egoísta que parezcan las cosas, creo que yo también tengo derecho de ver por mí felicidad y no solo por ellos.

[...]

No, no y no por más que lo pienso en el plan de mi hermana y mi mejor amiga, se que es una locura..

Habíamos almorzado, Hana trata de distraerme al decirme miles de eventos que se celebraran, pero sinceramente no tengo humor para eso, lo mejor es volver a casa, los niños no tardan en llegar del colegio y sin duda alguna ellos son mi mejor medicina, así que le cuento mi decisión, ella paga la cuenta y me acompaña a casa, después de todo tiene días sin ver a los niños y esta es una gran oportunidad de hacerlo.

Al llegar, vemos como Temari estaciona su auto con todos los niños. Después de verla bajar del auto, la saludamos y al entrar a casa, Hanabi le cuenta todo el tema de mi divorcio, yo me muero de vergüenza, después de todo su esposo es el mejor amigo de Naruto y lo peor es la intriga de saber que pueden estar pensando de mí..

Ahora que lo pienso, tal vez creen que soy una fracasada o algo peor, pero ambas me animan y dicen que desde ya cambie de actitud, que ellas me ayudaran a que Naruto se arrepienta por tomar esa decisión y ahí se les había ocurrido una excelente idea, una salida de amigas, o mejor dicho ir a bailar..

Yo no estoy para eso y menos en este momento, tengo que ver por mis hijos, en como arreglar esto y ellos salgan lo menos lastimados posible, después de todo son los menos culpables en este asunto..