Capitulo 47 ▪En el mismo mundo▪

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―Zayn ―susurre. ―Vamos, sabes que Louis es solo mi amigo.

―Te amo ___ y, sí, soy celoso por tí.

Me quede quieta en mi lugar ¿qué había dicho?

Zayn nunca me había dicho la palabra que empieza con a. Yo lo amo, pero no me había atrevido a decirlo, quería estar segura de lo que sentía, porque desde la última vez que dije "te amo" todo salió mal, sí, a la última persona que se lo dije fue a ojos verdes.

Mi novio me miraba atentamente quieto en su lugar, no se movió ni un centímetro, temiendo que el sentimiento no fuera correspondido, que claramente lo es.

Camine hacia a él, entrelace nuestras manos mientras acercaba más nuestras caras haciendo que nuestras respiraciones chocaran.

―Zayn ―sonreí ampliamente. ―Te amo, muchísimo.

Sonrió ampliamente, sus ojos avellana brillaban intensamente.

―No tienes idea de cuanto te amo.

Besó mis labios tiernamente, a la vez con delicadeza mientras cerraba de a poco los ojos, yo imite su acto, dejándome llevar por el beso.

Sonreí cuando ambos nos separamos por falta de aire con nuestras respiraciones agitadas.

Diablos, es perfecto, nada podría ser más perfecto ahora.

―Tengo algo que mostrarte ―susurró sonriendo.

Sonreí ampliamente.

¿Qué podrá ser mejor?

Tiró ligeramente de mi mano haciéndome reaccionar y empezar a caminar junto a él por la orilla de la playa.

Mi vestido estraple corto blanco esponjoso con encaje negro en toda la parte superior de éste con encaje del mismo color en al final de éste se movía por el viento, por lo cual tenía que cuidar que no se levantara por el clima, mientras en una mano llevaba mis tacones aterciopelados negros de aguja en mi otra mano.

La vista es realmente bellísima, el crepúsculo le daba un toque romántico a nuestra salida especial, no me pregunten porque es especial, yo solo digo lo que Zayn me dijo antes de traerme aquí.

Rayos, tengo que concentrarme.

Bien, volviendo a la realidad, Zayn se giró hacía a mí, haciendo que dejara de caminar.

Me sonrió ampliamente y acarició mi mejilla con ternura con su mano libre.

Besó mis labios cortamente y luego tapó mis ojos con sus mano una vez que nos separamos.

Sentí su cálido aliento con olor a menta acariciar mi oreja izquierda. Seguido de esto tomó mi cabello y lo pasó a el lado contrario, mientras que mi fleco lo peinó con sus dedos dejándolo detrás de mi oreja izquierda.

Sin embargo, yo tenía los ojos abiertos, pero lo único que puedo ver ahora es las palmas de sus manos.

Empecé a cerrar y a abrir mis ojos haciendo que mis pestañas recorrieran sus palmas de las manos para que no se sintiera tan nervioso.

Él rió animadamente. Música para mis oídos.

―Cariño, me haces cosquillas.

Sonreí ampliamente.

―Cierra los ojos ―pidió suavemente.

Lo obedeci.

¿Qué habrá que no quiere que vea aún?

Desafortunadamente soy muy curiosa, especialmente con las sorpresas.

Después de todo un debate entre mi cerebro y mi curiosidad sobre si abrir o no los ojos, ganó mi parte curiosa.

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