Mundos Diferentes ®

Capitulo 53 ▪En el mismo mundo▪

La fiesta estaba increíble, realmente me estaba divirtiendo muchísimo, a pesar de que ya se habían llevado el sonido y las luces.

La fiesta ya se estaba acabando y la gente comenzaba a notarlo ya que las cosas "principales" de una fiesta ya no estaban que eran la comida -la cual ya había pasado- el sonido y las luces.

Finalmente, las mujeres de la fiesta nos juntamos en la pista de baile para el famoso lanzamiento de el ramo , cerré mis ojos, dí media vuelta de forma en la cual quede de espaldas a las demás y lo lancé hacia atrás y arriba. Según dicen quien atrape el ramo será la siguiente en casarse y éste lo atrapó Doniya.

Ella sonrió ampliamente y dió pequeños saltitos.

Sonreí ampliamente al verla, se veían tan felices mis cuñadas, mi suegros, todos.

Zayn sonrió, caminó hacía a mí y me abrazó por la cintura, volteandome a dirección contraria de donde estaban ubicados todos para la siguiente actividad; su mano derecha bajó rápidamente por mi pierna izquierda y la metió en mi vestido.

Pasé saliva y rodeé con mis brazos su cuello, mientras me mantenía en pié con mi otra pierna y por el fuerte cuerpo de mi esposo abrazandome por detrás, evitando que pierda el equilibrio y así previniendo que me caiga.

Sentí como deslizaba la liga de encaje por mi larga pierna, hasta sacarla por completo. Sus movimientos fueron rápidos, pero a la vez lentos; lo que realizó en minutos para mí fueron años y a pesar de que no hubo ningún tacto indebido para el lugar de la situación un extraño cosquilleo invadió mi cuerpo por completo.

Todos los hombres se juntaron en la pista de baile -que ahora estaba siendo abandonada por las mujeres- para ver quien lograría atrapar la liga. Mi esposo me sonrió coqueto, lo cual yo correspondí sin pensarlo dos veces.

Regresé a mi posición normal manteniendo mi peso con ambos píes mientras Zayn repetía la acción que yo anteriormente realicé con el ramo de flores.

-Creo que es hora de irnos -susurró mi esposo en mi oído derecho abrazandome por la cintura. Me estremecí al sentir el brusco cambio de la temperatura de mi piel aumentar precipitadamente volviéndose más cálida. Su aliento me hizo cosquillas, haciendo que mi piel se enchinara.

Miré mi celular y presioné la tecla de el botón de "menú". La pantalla se iluminó segundos después dejándome ver la hora "12;55 am".

Y considerando que en Krabi, Tailandia la diferencia de horario son siete horas más que aquí llegaríamos en el horario de allá serán las ocho de la noche, así que tendríamos que dormir en el avión, en total entre horas de vuelo en lo que esperamos en las escaleras de los aviones serían 19 horas.

Asentí con una sonrisa, giré mi cabeza y besé cariñosamente sus labios.

Nos tomamos de las manos y caminamos buscando la salida de oculta hasta que la encontramos por accidente cuando un niño de unos seis años entró gritando y corriendo, para ser honesta toda la energía que tenía este niño era increíble, parecía que nunca se le acababa.

Me miró a mí y luego a mi esposo al tropezar con una señora, la cual era su tía.

Mostró una sonrisa traviesa y por algún motivo creí que diría algo sobre nosotros, ya que la gente estaba entretenida platicando y mirando el lugar -que aún estaba decorado- tanto que no nos prestaron atención.

Le hice una señal de silencio posicionando mi dedo índice sobre mis labios susurrando un "sh...".

A pesar de que especificamos en las invitaciones que no queríamos niños, él vino, bueno, sus padres lo trajeron. La verdad nos vimos un poco mala onda en esa cuestión lo especificamos porque hay padres que no les dicen absolutamente nada a sus hijos, por lo tanto éstos hacen lo que quieren.