Capítulo 21

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La casa de Rossi se había convertido en el punto de reunión del equipo desde hacía meses, y ya todos sentían como si aquella fuera también un poco su propia casa. Aquella tarde, los agentes se encontraban sentados alrededor de la mesa de madera que ocupaba gran parte de la enorme terraza que, separada por una cristalera, daba al salón- comedor. La cocina, de tipo americana, formaba un espacio diáfano con este último, y aunque habían tomado un almuerzo tardío dentro, ahora que ya oscurecía, habían decidido disfrutar de un buen vino en el exterior.

Emily, sentada junto a Derek, observó cómo Rossi volvía a llenar las copas vacías por enésima vez, mientras que ella se limitaba a beber sólo agua. Se alegró de no tener que buscar excusas para su inusual rechazo a un vino vergonzosamente caro. Se había limitado a explicarles que aún estaba tomando calmantes, y con eso había sido suficiente.

Miró con desconsuelo las copas ahora nuevamente llenas de sus amigos, y suspirando resignada, se levantó para ir hasta la cocina a servirse un poco más de agua de la nevera. Mientras se alejaba, el resto del equipo no pudo evitar seguirla con la mirada hasta que la perdieron de vista. Luego se volvieron hacia Derek.

- ¿Cómo está?- Le preguntó J.J. preocupada aún por su reacción cuando había visto la nota de Patrick.

Derek se encogió de hombros. Estuvo a punto de mentir a sus amigos, igual que hacía la propia Emily. Podía entender por qué lo hacía ella, pero aquella era su familia, y tenían derecho a saberlo.

- Se esfuerza por aparentar que está bien...- Les explicó sin poder ocultar su propia angustia- Y definitivamente no lo está, pero tampoco permite que me acerque a ella para poder ayudarla.- Suspiró con gesto cansado- Practicamente no me deja ni tocarla.

- ¿Tan mal?- Preguntó Hotch con gesto serio. Su cabeza ya estaba dándole vueltas a que en algún momento tendría que pasar por manos del psicólogo del FBI, y no estaba muy seguro de que Emily estuviera dispuesta a ello.

- Tuve que llevármela de su apartamento. Anoche amaneció durmiendo en la terraza- Les aclaró al comprobar sus expresiones desconcertadas- Creo que se sentía como si Patrick aún la estuviera vigilando. Pasa de estar aterrorizada, a la pura negación... y yo ya no sé qué más hacer.- Terminó con amargura.

Los agentes se cruzaron las miradas, alarmados por lo que Derek les estaba contando.

- No creo que puedas hacer más de lo que ya haces...- Trató de consolarlo García, pero al mismo tiempo podía entender perfectamente la impotencia que debía sentir.

Derek sonrió agradecido y volvió la vista hacia la cristalera.

- Tiene que ir a terapia- Dijo Reid recordando su propio secuestro- Si no, podría quedarse estancada en el trauma.

- Ahora mismo no creo que quiera...Supongo que irá cuando se de cuenta de que no puede volver a trabajar sin hacerlo...- Le contestó Derek. El resto asintió, sabían que tenía razón.

- El problema es que Emily es lo suficientemente inteligente para engañar al psicólogo- Les señaló Hotch con preocupación- Ya lo hizo cuando ocurrió lo de Doyle.

Y eso era una de las cosas que más inquietud les provocaba. Que volviera a trabajar sin estar lo suficientemente preparada. Derek se tuvo que contener para no contarles que lo que a él lo tenía en vilo era que quisiera volver al campo, estando embarazada. En aquella actitud de negación que mantenía, no lo veía improbable.

Y volvió a mirar nuevamente hacia la cristalera. Estaba tardando demasiado.

- No le va a pasar nada porque esté unos minutos a solas- Sonrió Rossi con cierta malicia.

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